Euskadi lidera el desplome de las ventas de coches en España

En el acumulado anual, si se suman las ventas de enero a agosto, el conjunto del mercado español registra un alza de las ventas del 12,1% respecto del año pasado, al contabilizar 588.314 ventas; mientras que en el País Vasco ocurre todo lo contrario y desciende un 11,1%, limitándose a 16.675 unidades. Pero en ambos casos si se toma como referencia el mismo periodo de 2019, previo a la pandemia, los descensos son muy significativos, del 38,1% para el mercado vasco y del 33,4% para el mercado español.

Por territorios, es en Gipuzkoa donde más bajaron las ventas en el mes de agosto al quedar en 399 unidades (-55,8%), seguido de Bizkaia con 722 vehículos (-53,7%) y después Álava 255 (-43%). En el acumulado de los ocho primeros meses la tendencia es similar, en Gipuzkoa se vendieron 5.094 vehículos (-13,81%), en Bizkaia 8.509 unidades (-12%) y en Álava 3.072 (-3,21%)

La peor evolución del mercado en el País Vasco se explica en gran parte por la baja intensidad que este año tiene el Plan Renove vasco -subvenciones para la compra de coches nuevos de bajas emisiones a cambio de achatarrar vehículos de más de 10 años- frente a las ayudas vigentes el año pasado. En 2020 existió la posibilidad de sumar las ayudas vascas (2.000 euros) con las vigentes en el Estado (1.600 euros), por lo la subvención total se podría elevar hasta los 3.600 euros en la compra de coches diésel y gasolina. De ahí que en Euskadi las ventas de coches subieran ese año un 34% en julio y un 14% en agosto, fenómeno nada habitual en verano.

En cambio en 2021 la ayuda máxima para los coches de combustión son 2.000 euros, ya que sólo están vigentes las ayudas del Gobierno vasco, que canaliza el EVE, pero además las exigencias de su reglamentación actual reducen mucho los vehículos subvencionables.

Desde las patronales sectoriales españolas -Anfac, Faconauto y Ganvam- muestran su gran preocupación porque aunque reconocen que agosto no suele ser un mes bueno para las ventas «la caída registrada es muy importante y nos remite a datos solo vistos en la anterior crisis económica».

Las patronales sectoriales recuerdan que «la situación derivada de la pandemia, que aún no se ha terminado» y vuelven a llamar la atención sobre la incertidumbre que generan entre los consumidores los planes públicos sobre mayores restricciones a tecnologías y emisiones.

Pero es que además, como apunta desde Faconauto, Raul Morales, «la crisis de los microchips en las fábricas y la consiguiente falta de stock en la mayor parte de las redes de concesionarios es el factor que más está lastrando las matriculaciones» y también «desmoviliza a los compradores».