Euskadi frena en mayo la caída en la venta de coches hasta el 1% frente al descenso del 11% en España

Pese a que el panorama sigue muy complicado, los datos de mayo aportan un respiro y sitúan a Euskadi en mejor posición que el conjunto de España, donde la caída de ventas fue del 11% hasta los 84.977. La razón de esta diferencia está en que el mercado nacional se vio penalizado por el mal comportamiento del segmento de alquiladoras. Ante la escasez de microchips, los fabricantes han dejado de servir a las empresas de rent-a-car para priorizar a los particulares, según explica Ancove. Esto hace que el segmento haya registrado un desplome del 41% en el mes, lo que amenaza con crear problemas de disponibilidad de vehículos en la campaña turística.

«En Euskadi se nota una leve recuperación en la venta de turismos y esperamos que a partir de junio mejore aún más el problema de stock que hemos tenido por la falta de chips», señala Jon Lekue, presidente de la Asociación de Concesionarios de Bizkaia. Alerta, sin embargo, de las dificultades que atraviesa el segmento de las furgonetas y otros vehículos comerciales ligeros por la escasez de semiconductores. La caída en este caso es del 49% en mayo en el País Vasco. «Son profesionales que necesitan el vehículo y no les llega», afirma.

El balance de los cinco primeros meses sigue siendo igual de decepcionante a escala autonómica y nacional. En el País Vasco se han matriculado 8.639 turismos, un 11% menos que el año anterior y la mitad que en 2019, antes de que estallara el Covid. En el conjunto de España han salido a las carreteras 318.500 vehículos, un 11% menos que el ejercicio anterior y un 43% menos que antes de la pandemia.

Las asociaciones del sector aprecian la leve mejoría de mayo, pero advierten de que la normalidad aún queda muy lejos. «El mercado se reduce por la fuerte caída del rent-a-car, mientras que las ventas a particulares y a empresas cierran en positivo. Habrá que esperar a la evolución en los próximos meses para determinar si es una situación puntual o una primera señal de recuperación de la demanda», apuntan en la patronal de fabricantes Anfac.

En los concesionarios se muestran algo más escépticos. «Se ha notado una leve mejoría en los pedidos y también en las matriculaciones porque, poco a poco, se van matriculando ventas de meses precedentes. Pero la cifra de mayo está un 30% por debajo de la de 2019», señalan en Faconauto. La misma valoración hacen los distribuidores aglutinados en Ganvam, que destacan el problema que sigue suponiendo la falta de chips.

En cuanto a las tecnologías, se mantiene la tendencia de que solo suben las ventas de los motores alternativos, híbridos y eléctricos. Así, en Euskadi las matriculaciones de este tipo de turismos crecieron un 33% y ya suponen un 41% del total. Le pisan los talones a la gasolina, que cae un 13% pero mantiene el liderazgo con una cuota del 45%. Los diésel han quedado desterrados, con un desplome del 27% y una presencia del 14%.

Debido al tirón de los eléctricos, se ha agotado ya en Euskadi el plan Moves, dotado con 16,3 millones y que subvenciona con 7.000 euros los coches enchufables y los puntos de recarga. El Gobierno vasco ha solicitado al central una ampliación.