Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Euskadi cuenta con la mayor concentración de tejido industrial especializado en energía eólica de todo el mundo. Empujadas por Iberdrola y Gamesa –desde hace dos años fusionada con Siemens–, y también por la colaboración público-privada, se han desarrollado un centenar de empresas, muchas de ... las cuales han alcanzado una relevante cuota mundial. Todas ellas viven con gran expectación la celebración la semana que viene en el BEC, entre el martes y el jueves, del mayor congreso del sector, el organizado por la patronal europea WindEurope, que será inaugurado por el Rey.
Es una escaparate único para mostrar 'in situ' lo que hacen en un momento de 'boom' de las renovables por la transición desde las energías fósiles a las más limpias. Las perspectivas son buenísimas, aunque no exentas de retos: la eólica compite con la fotovoltaica, cada vez más barata, y se ha impuesto, además, un sistema de subastas que ha provocado una reducción de precios brutal. La competencia es feroz y toda la cadena de suministro está en tensión. La única forma de sobrevivir es la constante innovación; máquinas más potentes y digitalización.
El contexto no puede ser mejor. La potencia eólica en el mundo supera ya los 600 gigavatios, con una aportación del 7% que se duplicará para 2040. Como en casi todos los ámbitos, China es la líder, con más de 200 GW. Pero más allá del gigante asiático, el crecimiento es espectacular en otros emergentes como India o Brasil.
Europa ha sufrido una desaceleración mientras los países se ajustaban al sistema de subastas pero, ahora, obligados a presentar ante Bruselas sus planes de transición energética, se espera una gran tirón. Según WindEurope, se prevé pasar de los 180 GW actuales a 253 en 2022, con una inversión de 145.000 millones de euros. Los molinos de viento en el mar, tecnología en la que Europa es pionera con Siemens Gamesa a la cabeza, absorberán gran parte de esta cuantía.
Dentro de la UE, España vuelve al ruedo. Tras una década de parálisis total por la crisis y la necesidad de sanear los excesos del pasado en la fotovoltaica, las subastas de 2016 y 2017, junto con los ambiciosos planes del Gobierno del PSOE en renovables, han vuelto a colocar al país en el mapa. El objetivo es saltar de los 23,5 GW actuales a los 50 en 2030 y mantenerse en segunda posición, solo por detrás de Alemania.
«Estamos muy satisfechos con las metas establecidas, pero lo que queremos es que la potencia que se adjudique en España se fabrique en España. Para eso hace falta modificar el diseño de las subastas y dar estabilidad», señala Juan Virgilio Márquez, director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Las pujas realizadas han sido a precios de derribo, con una competencia muy dura por parte de la fotovoltaica, cuyos paneles se fabrican en China, según recuerdan con ironía fuentes del sector eólico.
El caso es que España quiere volver a ser, aparte de un fabricante de referencia, un mercado potente y de ahí que las instituciones nacionales también hayan apoyado a las vascas en la tarea de traer el gran congreso a Bilbao. La presencia del Rey es prueba de ello.
En este marco se han de desenvolver las empresas vascas del sector eólico, agrupadas en el Clúster de la Energía. Su director, José Ignacio Hormaeche, bromea con que, salvo las palas, para lo que habría que ir a la planta navarra de Siemens Gamesa, se puede fabricar el 100% de un aerogenerador en Euskadi. Pero también alerta de la enorme exigencia del sector. «El mercado 'onshore' –tierra– está ya casi maduro y existe la tentación de recurrir a proveedores chinos muy baratos; la 'offshore' –mar– requiere más valor añadido, pero también constante innovación», apunta.
A la cabeza de la pirámide están Iberdrola y Siemens Gamesa, ambas embajadoras del congreso y claves para traerlo a Bilbao. Justo esta semana han celebrado sus respectivas juntas de accionistas en las que, aparte de airear sus diferencias, han expuesto sus ambiciosos planes de inversión en eólica.
Con 15 GW instalados en todo el mundo, Iberdrola es líder de eólica 'onshore' y está apostando muy fuerte por la 'offshore', como se evidenció en la junta del viernes. Ahora trabaja en su desembarco en EE UU tras desarrollar parques marinos en Alemania y Reino Unido.
Siemens Gamesa es el segundo fabricante mundial de aerogeneradores, a solo una décima de distancia del líder, el danés Vestas. Las cuotas son del 16,7% y el 16,6%, según los datos de FTI Consulting, que se refieren a 2017. En breve saldrán los del año pasado, aunque lo que no cambiará es la posición número uno que el grupo tiene en 'offshore', con el 46% del mercado. «Y prevemos un crecimiento superior al 27% anual en ese segmento hasta 2025», aseguró el consejero delegado, Markus Tacke, en la junta. Siemens Gamesa acaba de presentar su máquina de 10 MW con palas tan largas como un Airbus 380.
Varias empresas vascas son punteras en componentes para aerogeneradores y no solo para Siemens Gamesa, sino para todos los fabricantes. Entre ellas cabría destacar la guipuzcoana Laulagun, líder europeo en rodamientos para las palas. También en ese territorio histórico conviven Hine y Glual, que compiten a cara de perro exactamente por el mismo mercado y los mismos clientes. Ambas se dedican al sistema hidráulico ('pitch') que controla la orientación de las palas.
«La mitad del mercado usa 'pitch' hidráulico y ahí somos líderes mundiales», señalan en Hine, donde se quejan de la dura presión en recortar presupuestos a la que les someten sus clientes. «Habremos rebajado un 30% en tres años, pero ya se acabó», se quejan. En Glual añaden otra preocupación más: «Los mercados que están tirando con más fuerza son los emergentes y en 'onshore'. Eso nos fuerza a desplazar la producción allí. Antes fabricábamos un 60% en Azpeitia y ahora en torno al 15%-20%». Recuerdan, en este sentido, que Vestas ha cerrado su planta en León y se ha llevado la producción a China, India y Rusia.
La turbina va sobre una torre que, en el caso de los molinos marinos, se apoya en cimentaciones clavadas en el fondo. Hay otro grupo de empresas vascas dedicadas a este área. Entre ellas destaca Haizea Wind, que inauguró su fábrica en el Puerto de Bilbao hace menos de un año y recientemente adquirió la guipuzcoana WEC. «Estamos bien posicionados porque cada vez se fabrican aerogeneradores de mayor dimensión y tenemos margen en nuestras fábricas», apuntan. A este segmento pertenece también Vicinay, que trabaja en una tecnología todavía incipiente: las plataformas flotantes para instalar aerogeneradores en aguas muy profundas. «Por ahora son proyectos piloto, pero tienen gran potencial», señalan.
La energía de los aerogeneradores hay que llevarla a la red, y si algo tiene Euskadi es especialistas en este terreno. Entre ellos, Ormazabal, que equipa al 20% de los aerogeneradores que se instalan en el mundo, y también Arteche con sus transformadores. Asimismo, habría que destacar la posición de Ingeteam en los convertidores, con una cuota mundial del 8%, y su filial Indar en los generadores.
La competencia obliga a innovar y también a digitalizar, esto es, controlar los componentes de forma remota. En ese reto está especializado Nem Solutions, que se prepara para dar el salto al 'offshore', mientras otros grupos como Tamoin se dedican al mantenimiento de los parques. Todo un tejido industrial que está semana recibirá en casa al sector europeo del viento.
Euskadi tiene una potente industria eólica, pero muy pocos molinos de vientos instalados en casa. Desde 2006, cuando se levantó Punta Lucero, no se ha puesto ni un solo megavatio. Seguimos estancados en los 153 MW que suman los parques de Elgea, Urkilla, Badaia y Oiz, impulsados por el Ente Vasco de la Energía (EVE) e Iberdrola, el primero en los años 90. Su potencia apenas supone el 0,6% del total nacional.
Con ella solo se cubre el 6,5% de la demanda eléctrica, cuando en el caso de Castilla y León llega al 80%. «Euskadi no tiene las mejores condiciones de viento», se justifican desde el EVE, que recuerdan el objetivo de dar el salto hasta los 783 MW en 2030.
600 gigavatios de potencia eólica hay instalados en todo el mundo, y aportan el 7% de la electricidad.
179 GW se contabilizan en la UE. Lidera Alemania, con 59 GW, seguida de España, con 23,4.
153 megavatios eólicos tiene Euskadi, apenas el 0,6% del total, lo que le sitúa a la cola de España.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.