Euskadi busca nuevos socios comerciales

El plan -vehiculizado a través de la recién creada Agencia Vasca de Internacionalización- incluye, entre otros muchos aspectos, un análisis de los mercados que resultan más interesantes para las empresas vascas. En líneas generales, la estrategia pasa por priorizar los mercados clásicos, como pueden ser los de algunos de los principales socios europeos (Alemania, Italia, Reino Unido), y otros más lejanos aunque de gran importancia por su dimensión, como China, México y Estados Unidos.

Pero además, invita a estrechar lazos con otros mercados que se han definido como de «exploración». Entre ellos se cita a Oriente Medio (con Emiratos Árabes Unidos como puerta de entrada), Marruecos, Japón, o los países de la llamada zona ASEAN. Es decir, naciones del sudeste asiático como Singapur, Malasia, Indonesia y Tailandia.

Marruecos es el primer destino de las exportaciones vascas en África, pese a que en el ránking mundial aparece en el puesto 18. El saldo de intercambios comerciales con el país del Magreb es claramente favorable a Euskadi. Entre enero y noviembre del año pasado -últimos datos disponibles en la web del Ministerio de Economía- las empresas vascas vendieron al país del Magreb productos por valor de 216 millones. Fundamentalmente bienes de equipo (y, dentro de esta categoría, sobre todo maquinaria) y productos semimanufacturados. Por contra, las importaciones sólo ascendieron a 58 millones, y se centraron en manufacturas de consumo, especialmente textiles y confección.

Marruecos protagoniza una parte del programa de Intergune, el Foro de Internacionalización de Euskadi que se celebra esta semana en el BEC. Los responsables de la red exterior de Spri destacan que sectores de gran peso en la industria vasca, como la automoción, el aeronáutico o las energías renovables «están experimentando un crecimiento importante» en aquel país. Además, la zona franca Tanger Med Zone «se ha posicionado como un polo de desarrollo para el sector de la automoción gracias a la planta de Renault».

Oriente Medio es también otra de las zonas geográficas susceptibles de convertirse en un futuro nicho de negocio para las empresas vascas. En ese área destaca Emiratos Árabes Unidos, «que se ha ido posicionando con gran destreza como un 'hub' financiero, comercial y logística para una amplia zona de influencia». Las exportaciones vascas a aquel país son modestas -de enero a noviembre del pasado año, 104 millones- y se centran en productos del sector del automóvil, fundamentalmente coches, seguido muy de cerca por bienes de equipo. Las importaciones -sobre todo metales no ferrosos- tuvieron un valor de 21 millones de euros. La Spri observa oportunidades de negocio en sectores como el de las infraestructuras (transporte, agua, construcción y proyectos industriales), bienes de consumo y energía (tanto renovables como 'oil&gas').

La balanza comercial con los países de la denominada zona ASEAN (Singapur, Malasia, Indonesia, Tailandia) ha experimentado un fulgurante tránsito desde el superávit al déficit. Hace cinco años las exportaciones de las empresas vascas a esa zona del planeta tenían un valor de 368 millones de euros, mientras que se importaban 93 millones en productos. Sin embargo, durante los tres primeros trimestres de 2017 el músculo exportador se ha encogido a casi una tercera parte (129 millones de euros), mientras que las importaciones se han disparado hasta los 168. Las empresas vascas venden allí sobre todo bienes de equipo y automóviles, mientras que compran caucho y sus manufacturas, grasas y aceites.

Japón es otro de los mercados a explorar, según la nueva estrategia de internacionalización del Gobierno vasco. Es uno de los países con los que Euskadi -por lo demás, una comunidad autónoma de vocación claramente exportadora- mantiene un déficit comercial más abultado. En los primeros once meses de 2017 las empresas vascas vendieron productos por valor de 119 millones de euros (automóviles, sobre todo), mientras que compraron 204 millones fundamentalmente en bienes de equipo (sobre todo maquinaria para industria).

La nueva estrategia de internacionalización recupera para Europa un posicionamiento «prioritario» en lo que se refiere a la actividad empresarial de las empresas vascas. Y en el mercado común sobresale Alemania, que el año pasado desbancó a Francia como primer destino de las exportaciones de la comunidad autónoma. Según los datos del Ministerio de Economía, entre enero y noviembre se vendieron a aquel país productos por valor de 3.515 millones de euros, mientras que las exportaciones a Francia supusieron 3.419 millones.

¿Y qué venden las empresas vascas a Alemania? Pues la mitad corresponden al sector del automóvil, sobre todo vehículos (con la fábrica de Mercedes-Vitoria como proveedor principal) pero también componentes. En el lado de las importaciones, Alemania también es el primer socio comercial de Euskadi. De allí adquirieron las compañías vascas sobre todo bienes de equipo (maquinaria, aparatos eléctricos, etc.).

Reino Unido es otro de los mercados prioritarios para Euskadi. En la actualidad, es el cuarto de todo el mundo (tras Alemania, Francia y Estados Unidos) al que más se exporta. Entre enero y noviembre de 2017 las ventas a aquel país representaron 1.404 millones de euros, lo que supuso una clara recuperación respecto al 2016, el año del 'Brexit' (1.308 millones). El principal epígrafe de productos exportados a las islas fue el de 'bienes de equipo', en el que destacaron la maquinaria y el material de transporte.

Por su parte, las importaciones de los últimos años a las empresas británicas han registrado una gran fluctuación, que depende fundamentalmente de las adquisiciones de productos energéticos. Concretamente, de las compras de Petronor: cuando la refinería vasca acude al mercado británico para comprar petróleo del Mar del Norte, las importaciones disparan su valor.

La red vasca de internacionalización ha puesto recientemente sus ojos sobre Italia, un país que supone «una gran oportunidad de sinergias en sectores punteros como aeronáutica, biotecnología, manufactura avanzada, robótica y energía», áreas que además conforman el núcleo central de la nueva política industrial vasca. Hoy por hoy, Euskadi exporta productos por valor de más de 1.000 millones al año, especialmente los ligados a la automoción, pero también semimanufacturas como hierro y acero, y también bienes de equipo. Las compras a las empresas italianas (849 millones en los once primeros meses de 2017) se centran en materias plásticas, metales (cobre, hierro, acero, etc..) y bienes de equipo.

Actualmente hay 37 empresas vascas con plantas instaladas en Italia, un país «que muestra oportunidades de negocio a desarrollar en el futuro». Por eso, el Gobierno vasco anunció recientemente la apertura de una oficina comercial en Milán, motor industrial del país.