El ERE de Tubacex se enfrenta a dos salas que han anulado despidos por causas Covid

La sección presidida por Iturri declaró nulo el ERE de PCB, perteneciente al grupo ITP Aero, al considerar que los problemas de la empresa eran coyunturales, derivados de los efectos de la pandemia en el mercado de los aviones. Como consecuencia, obligó a la readmisión de los 87 trabajadores despedidos en las plantas de Barakaldo y Sestao. Esta sentencia contrasta con la que días antes dictó otro tribunal del TSJPV, el presidido por Pablo Sesma, en el caso de Aernnova, cuyo ERE consideró procedente al concluir que había causas estructurales que lo justificaban. Ambas sentencias han sido recurridas ante el Supremo.

Por su parte, el tribunal presidido por Garbiñe Biurrun, con ella como ponente, emitió la primera interpretación sobre la 'prohibición de despedir' en Euskadi, con una sentencia en contra de la empresa. Se trataba del despido individual de un trabajador de una pyme de utillaje para el sector aeronáutico. Aquella sentencia tenía dos vertientes importantes: por un lado, concluía que los problemas de la empresa estaban ligados al parón provocado por el Covid en el sector aeronáutico, a pesar de que arrastraba pérdidas en 2018 y 2019; por otro, establecía que, en consecuencia, el despido se debía declarar nulo.

Este criterio, el de anular los despidos en vez de declararlos improcedentes, se aprobó por mayoría en el pleno de la Sala de los Social. Eso quiere decir que si en el caso de Tubacex se considera que los despidos están vinculados a los efectos de la pandemia y que se ha vulnerado la prohibición de despedir por causas Covid, el ERE será anulado y los trabajadores readmitidos.

Aunque Tubacex pertenece a un sector diferente al aeronáutico, el debate en su caso es el mismo. La empresa argumenta que se trata de una crisis estructural por el desplome de la demanda en el sector del petróleo y el gas debido a la transición energética. Argumenta, también, que se ha propuesto alternativas como una rebaja generalizada de los costes salariales para evitar el ERE. Por su lado, el comité, liderado por Eduardo Ibernia (ELA), asegura que los problemas están ligados a los efectos de la pandemia y que se deben afrontar mediante un ERTE. «Son causas coyunturales y por eso confiamos en la anulación», señala el abogado de LAB.

El juicio de Tubacex llega en un momento convulso, cuando ya se han cumplido más de 100 días de huelga indefinida. La compañía tuvo unas pérdidas de 25 millones de euros en 2020 frente a unos beneficios de 11 millones el año anterior. En el primer trimestre los números rojos engordaron en otros 16 millones.