La compañía alavesa Tubos Reunidos ha experimentado una revalorización fulgurante en el mercado bursátil en las últimas semanas, hasta incrementar su cotización un 250% desde ... principios de año. La escalada en el valor de las acciones tuvo en la sesión de ayer un momento clave al registrarse un incremento de la cotización del 22,38%. Con ello, la compañía fabricante de tubos sin soldadura que llegó a estar al mismo borde de la quiebra y tuvo que ser rescatada por el Estado en el verano de 2021, supera ya los 152 millones en capitalización. Tubos Reunidos es una de las pocas participaciones industriales que aún permanece en la cartera de inversiones del banco BBVA, que controla el 14,8% de su capital.
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«Entendemos que la subida se ha producido de manera natural tras la presentación de unos buenos resultados», señalaron ayer fuentes de la empresa. Al mismo tiempo descartaron que detrás de ese aumento de valor se esconda alguna operación de compra sistemática de acciones por parte de un único inversor.
La compañía presentó recientemente unos buenos resultados económicos correspondientes al año 2022 -43,5 millones de beneficio-, que han supuesto un punto de inflexión. La firma había atravesado una larga y profunda crisis, que en los últimos siete ejercicios había generado la acumulación de 352 millones de euros en pérdidas.
La cifra de negocio de la empresa se disparó hasta los 514 millones de euros el pasado año -el doble de 2021-, en un contexto de cambio del mercado para sus productos. Hasta ahora la empresa había sufrido los aranceles de importación en Estados Unidos para todos los productos siderúrgicos, una medida impuesta por Trump y que encarecía sus tubos un 25% en frontera. El desarme arancelario impulsado por Joe Biden -el recargo ha sido sustituido por un sistema de cuotas-, ha coincidido además con el nuevo impulso a las inversiones en pozos petrolíferos y de gas en todo el mundo y en especial en Estados Unidos. La compañía vendió el pasado año el 53% de su producción en ese país, donde el aumento del precio del crudo y la mayor demanda de gas ha revitalizado la puesta en funcionamiento de nuevos pozos que utilizan la tecnología del 'fracking'.
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En su último informe, la empresa reveló también que las perspectivas a medio plazo son buenas. Algo que también ha contribuido a impulsar el tirón de la cotización bursátil. Así, indicaron que a finales de año su cartera de pedidos ascendía a 303 millones de euros, cifra muy superior a la del cierre de ejercicios anteriores. Junto a ello, la empresa aspira a captar una parte de la demanda que surja como consecuencia de la puesta en marcha de nuevos proyectos de inversión ligados a la transición energética, como se estima que ocurrirá con la producción de hidrógeno.
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