Michelin Vitoria rechaza el convenio pero deberá aplicarlo tras el voto a favor de las otras plantas

La victoria del 'sí', sin embargo, no fue por los votos de Vitoria, donde se impuso claramente el rechazo al convenio. De los 3.108 sufragios emitidos, 2.007 fueron contrarios a firmar el convenio y 1.093 a favor: un 65% de los votos para el 'no' y un 35 % para el 'sí'. ¿Por qué entonces será este el convenio de la fábrica? Porque la negociación es entre todos los centros de la factoría y el resultado en las otras plantas fue muy favorable a la firma del acuerdo: el 88% a favor en Aranda, el 76% en Valladolid y el 95% en Almería. En el conjunto de las plantas es el resultado fue de 3.297 votos a favor (56,54%) frente 2.513 en contra (43,10%).

Tras conocerse los resultados, los delegados del comité intercentros -que algutina a representantes de todas las plantas- se trasladaron a Burgos para comunicar a Michelin que aceptaban la oferta. Algo que se hizo con los votos de las centrales que se habían comprometido a acatar lo que dictasen las urnas: Comisiones Obreras (CC OO), UGT y CSIF, con nueve de los trece asientos de ese órgano negociador. En el lado opuesto, CGT, ELA y ESK, que votaron tal y como habían anunciado, en contra. La respuesta era urgente, ya que la oferta de la empresa expiraba en la noche de ayer; Michelin dio el martes 72 horas de vigencia a su propuesta.

Las valoraciones de los sindicatos, como era de esperar, fueron discrepantes. LAB, por ejemplo, cerraba el texto con el que anunciaba los resultados con un «Intercentros 'go home'». En el lado opuesto, CC OO emitió un escueto comunicado en el que confirma que se trasladará el posicionamiento a la empresa y agradece «la participación, el comportamiento y el compromiso demostrado durante el referéndum». Desde CCM, el sindicato surgido en las últimas elecciones y que había pedido el 'sí', Patxi Abad pedía una «profunda reflexión» a empresa y el resto de sindicatos tras los resultados de Vitoria.

Finalmente el convenio quedará con una subida salarial del 12% repartida de la siguiente forma: un 5% en 2023, un 3% en 2024, un 2% en 2025 y otro 2% en 2026. En el caso de una inflación disparada que superase lo ofrecido por la empresa -poco probable en un contexto de subida de tipos- se podrá subir un 2% cada bienio. Es decir, se podrá llegar hasta 10% de aumento en las retribuciones si el IPC subiese más de un 8% entre 2023 y 2024.

En el caso del bienio 2025-2026, se podría llegar a una subida de un 6% en caso de que el coste de la vida se desbocase durante esos dos años. Esos incrementos no estarán vinculados al índice ROS como se había planteado hasta el pasado martes, cuando la empresa aceptó desligar esa subida de esa variable.

Además, quedará eliminado el famoso 'Team Building', las jornadas de formación interna que la empresa reservaba para la plantilla y que los sindicatos habían pedido eliminar durante sus movilizaciones. Asimismo, los trabajadores recibirán una paga de 1.500 euros no consolidable por la firma de este nuevo convenio. El conflicto queda así cerrado un mes después de que la plantilla de Vitoria hiciese sus primeras concentraciones para pedir mejoras en el pacto laboral.