Urkullu inaugura la nueva factoría de Ingeteam en Ortuella

Ingeteam planificó esta nueva factoría para ubicar en ella principalmente dos líneas diferentes de producción, debido al aumento de mercado que están experimentando ambas. Una es la dedicada a producir los convertidores de frecuencia, que son los equipos encargados de hacer de 'intérpretes' entre los generadores o motores eléctricos y la red de suministro. En esta factoría se producen ya los convertidores que equipan al último modelo de Talgo de alta velocidad, el 'Avril', y que son, los encargados de adaptar la velocidad de los motores a las necesidades de cada momento. También se producirán en Ortuella los equipos destinados al control de motores marinos y los de propulsión para minería. La segunda línea de producción está ligada al montaje de los acumuladores de electricidad, grandes baterías que comienzan a instalarse ya principalmente en parques de generación renovable, para entrar en servicio cuando falta el recurso principal: el viento o el sol, en el caso de la producción eólica o la solar, respectivamente.

Ingeteam ha hecho una inversión modesta en esta planta -seis millones de euros-, pero ha permitido rescatar la actividad en unos pabellones que fueron abandonados por General Electric. «Ahora está de moda hablar mucho del tema del arraigo -ha recordado el consejero delegado de Ingeteam en el acto de inauguración de las instalaciones, peor en vez de hablar nosotros preferimos invertir. Esta nueva inversión demuestra nuestro compromiso con el arraigo en el País Vasco». La factoría fue construida en 2015 por la firma francesa Alstom para concentrar en ella la producción de motores dedicados a minería. Más tarde, esta división de la firma gala fue adquirida por General Electric, que a mediados de 2017 anunció su cierre dentro de su proceso de ajuste mundial. Los trabajadores -en aquellos momentos la empresa tenía unos 147 empleados- achacaron el cierre a una «deslocalización pura y dura», en favor de países de bajos costes de mano de obra, como es el caso de China.

Ingeteam tiene ya en su nueva planta de Ortuella una plantilla de 70 trabajadores -una decena proceden de la empresa que cerró de la mano de General Electric- y sus previsiones son bastante optimistas de cara al futuro. Así, el consejero delegado ha indicado que esperan terminar el año 2020 con una plantilla cercana a las 100 personas, al tiempo que comienzan a pensar ya en las «posibilidades de ampliación de las instalaciones». En la actualidad, el grupo Ingeteam cuenta con plantas de producción en España, Brasil, Estados Unidos e India, factura casi 650 millones de euros anuales y tiene una plantilla global de 3.900 empleados. La mayor parte de su accionariado sigue en manos de varias familias que fueron fundadoras de la compañía, al tiempo que Kutxabank conserva una pequeña participación.