Ulma acusa a la Corporación Mondragón de «injerencia sin precedentes»

La dirección de Ulma, que había permanecido en silencio a lo largo de todo este mes, denuncia que el Grupo está siendo objeto de una agresiva campaña, destinada, afirma, «a condicionar la voluntad de todos y todas las socias. No aceptaremos que se ataque así contra nuestra capacidad de decisión», destaca la misiva, antes de adelantar que responderá a las afirmaciones «manipuladas» de la Corporación.

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La carta enviada ayer tarde por Mondragón a todas las cooperativas no ha gustado en la sede de Oñati. Según Ulma, la Corporación «ha enviado una comunicación que supone una injerencia sin precedentes contra la libre adhesión al movimiento cooperativista de Euskadi y contra la autonomía de gestión» de dicho movimiento». Tal y como precisa la dirección, esa comunicación fue enviada «incluso antes de la publicación de la convocatoria de las Juntas de las Cooperativas», y se enmarcaba en el contexto de una campaña de comunicación que tenía como objetivo «condicionar» la voluntad de todos y todas las socias. En la misiva de ayer Mondragón señalaba que la propuesta de nueva relación de Orona y Ulma con el entramado, convirtiéndose en «cooperativas convenidas», llegó fuera de plazo y precisaba de un debate «profundo y sosegado» ya que supone un cambio histórico en la concepción de Mondragón.

La dirección de Ulma afirma que no pretende «ayudar» a crear un ambiente malo «que solo puede dañar al cooperativismo vasco», pero advierte al Grupo de que «no aceptaremos que nadie ataque de una forma tan violenta a nuestra capacidad de decisión».

De esta forma, además de compartir con sus socios, «cumpliendo nuestra responsabilidad y necesaria transparencia», la información difundida por Mondragon, Ulma reitera su propuesta y la de Orona, que no se pudo presentar en el congreso de Mondragon de hace unos días.

En una entrevista en este periódico la semana pasada, el presidente de Orona, Oier Lizarazu, explicaba, por su parte, que pretenden una «vinculación distinta» con Mondragón, y consideró inaceptable que se les tache de «insolidarios porque nuestra aportación está ahí». Orona y Ulma han ido de la mano en este proceso, desvelado en exclusiva por este periódico el pasado 15 de octubre, cuando se informó del primer deseo de la compañía de Galarreta (Hernani) de plantear la salida de Mondragón, el primer grupo empresarial vasco.