Los sindicatos sugieren extender las salidas forzosas de Telefónica a los directivos

«El área directiva es el que ha tenido la responsabilidad de prever y evitar la situación actual. Si se produce una extinción de puestos de trabajo, ese mismo porcentaje de afectación y baremo de edad debe extenderse también al área de dirección que, por cierto, es el de mayor edad«, señalaron en un comunicado. Por ello, piden que se lleve a cabo una «recualificación» de trabajadores y se fomente la «movilidad funcional voluntaria», así como la internalización de actividades «para garantizar la empleabilidad de la plantilla».

Además, la empresa reconoce que el análisis de empleabilidad de la memoria del ERE no se ha hecho por número de trabajadores y año de nacimiento, sino por excedentes funcionales. Por ello no cuadra el número de personas propuestas de despido con los trabajadores de más de 55 años adscritos al convenio en la compañía.

En este sentido, piden que se reduzca la afectación del ERE y que no haya áreas de la compañía que estén fuera del despido colectivo, ya que impediría a los trabajadores de esos departamentos adherirse al plan de salidas de forma voluntaria. «El acuerdo que alcancemos debe ser universal, extensible a toda la compañía», indican desde UGT.

El acuerdo debería alcanzarse antes del 3 de enero, 30 días después del inicio formal de las conversaciones. En la reunión de hace una semana se esbozó por primera vez el número de afectados del despido colectivo, más de 5.000 personas que constituyen una tercera parte de una plantilla que actualmente cuenta con 16.000 trabajadores bajo el paraguas del convenio. Nada que ver con los más de 70.000 empleados con los que contaba Telefónica a principios de los años 90 y que han ido saliendo en los diferentes planes de reestructuración que se llevan dando en la compañía por su proceso de digitalización, sobre todo desde el año 2.000.

Ahora los sindicatos están protestando contra la movilidad forzosa que quiere imponer la empresa como parte de la negociación del nuevo convenio colectivo. Según estas fuentes, Telefónica ha planteado a los sindicatos la eliminación de la cláusula de garantía que impedía la movilidad geográfica interprovincial e interinsular de los trabajadores con «carácter forzoso», una medida que ha suscitado el rechazo unánime de CC OO, UGT y Sumados-Fetico, que consideran que esta propuesta fomenta la «España vaciada».

Además, Telefónica ha planteado la eliminación del cobro de dietas en el caso de que los movimientos forzosos no conlleven cambio de domicilio (excepto si el desplazamiento fuese de más de 90 kilómetros) y la eliminación de los días de incorporación existentes en el convenio actual, que es una prórroga del anterior y expira el 31 de diciembre.

Por departamentos, los despidos afectan sobre todo a Telefónica España (4.085 salidas), seguido de Telefónica Móviles (958) y Telefónica Soluciones (81), según datos proporcionados por los sindicatos. Las bajas afectarán a todos los centros de trabajo de la compañía y a todas las comunidades autónomas, aunque la que tendrá más afectados será Madrid, con 1.580 personas incluidas en el posible despido, seguida de Cataluña (777) y Andalucía (691). Fuentes de la negociación explican que esta es una propuesta de máximos para un plazo que abarca hasta 2026.

La última vez que Telefónica había aprobado un ERE fue de 2011 a 2013, cuando salieron a través de este método un total de 6.830 personas de su plantilla. La compañía decidió a partir de entonces cambiar a los denominados PSI (plan de salidas voluntarias) por la polémica suscitada por el coste que tienen para el Estado los despidos colectivos en una empresa con elevados beneficios. De ahí surgió la modificación con la 'cláusula Teléfonica' por la que las grandes compañías con beneficios que apliquen un ERE a mayores de 55 años tendrán que costear el coste del desempleo y las cotizaciones a la Seguridad Social. En aquel momento la empresa llegó a pagar 350 millones de euros al Estado, una cantidad que podría ser similar en esta ocasión ya que el número de afectados mayores de 55 años se acerca al de entonces.

UGT lamenta el «cambio de paradigma» que supone que ahora las salidas sean forzosas a través del ERE frente a los procesos de años anteriores en los que se recogía la voluntariedad de los trabajadores para adherirse al plan de reducción de plantilla.

Unos planes de salida que siempre han sido «pacíficos» y «bastante beneficiosos» para los trabajadores, reconocen fuentes del sector. Todos los despidos colectivos -excepto uno que llegó a los tribunales- han sido acordados con la plantilla desde que comenzaron estos planes de recorte de personal a mediados de los 90.