Michelin inicia un referéndum crucial con el 'no' de CGT y los sindicatos nacionalistas

La oferta con la que acudió la empresa el martes a los sindicatos se puede votar hasta las 13.00 horas de este viernes. Sobre la mesa, tres mejoras fundamentalmente: una paga de 1.500 euros no consolidable por firmar el convenio, la eliminación el Team Building y la desvinculación del índice ROS de las subidas salariales extra que ofrece la empresa en caso de una inflación desbocada.

Michelin planteaba hasta ahora un incremento en las nóminas del 12% a lo largo de cuatro años. Como garantía salarial, la empresa se abría a subir un 2% más en cada bienio si la inflación superaba los incrementos pactados: un 8% entre 2023 y 2024 y un 4% entre 2025 y 2026. Sin embargo, esa subida no estaba sólo condicionada por el IPC; tenía que darse también que ese índice ROS, los resultados de la empresa, permitiesen esos aumentos en las nóminas de sus empleados.

Ahora, en cambio, ya no es así, pero la empresa dio un plazo para responder a esta última oferta presentada el martes en Burgos: 72 horas. De ahí que apenas 24 horas después de que se diesen por cerradas las negociaciones entre Michelin y la parte social ya se pueda votar la propuesta.

Eso no garantiza que el 'sí' vaya a salir, ni mucho menos. El bloque que comenzó las huelgas (ELA, LAB, ESK y CGT) ya ha pedido a sus afiliados que voten contra la oferta. ELA, por ejemplo, aseguró ayer que el referéndum es una consulta «sin garantías democráticas» y aboga por «mantener la huelga, la lucha y la tensión sindical». De hecho, tilda al comité intercentros de «chiringuito montado para el beneficio de la empresa».

En el lado opuesto se sitúan dos centrales: CSIF y CCM. El sindicato de nueva creación está «a favor de firmar este convenio» porque «haciendo balance del contexto y de lo que están firmando empresas comparables en nuestro entorno no podemos decir que sea una mala oferta». Jon Bengoa, delegado de CSIF, también defiende el 'sí' y pide considerar que la alternativa es «ir al caos» y «empezar de cero» la negociación.

Por último, Comisiones Obreras (CC OO) y UGT -que tienen la llave del convenio- no han pedido un voto y se han comprometido a acatar lo que dicte la plantilla. Octavio Álvaro, portavoz de CC OO, defiende, eso sí, que los trabajadores «deben saber lo que hay: la subida no es ni una trampa ni perfecta: es un 12%». «A partir de ahí, que se vote», señala.

Hoy jueves, jornada de urnas abiertas, hay convocadas dos asambleas de trabajadores en la cúpula de Zurbano: una a las 10:00 y otra a las 18:00 horas. Fuentes sindicales subrayan la importancia de ellas como termómetro del voto de la plantilla en Vitoria. El resultado alavés, en cualquier caso, deberá computarse con los del resto de plantas del grupo.