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Comisión Obreras (CC OO), UGT, CSIF y USO han rubricado este miércoles el convenio de Michelin. Las centrales han cumplido así con lo dictado por la mayoría de la plantilla de la multinacional a pesar de la victoria del 'no' a la última oferta en Vitoria ... .
A falta de registrarlo ante las autoridades laborales para que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), los sindicatos firmantes han emitido distintos comunicados con una última valoración de la firma.
En el caso de CC OO, el sindicato ha revelado que este mismo mes de junio las nóminas ya incluirán la subida salarial del 5% pactado para este año y se hará ingreso de la prima de 1.500 euros a todos los trabajadores de la multinacional. El pago de lo correspondiente se hará, según ha aclarado la empresa en un «próximo pago».
CSIF, por su parte, ha reivindicado su «responsabilidad constructiva» y se ha comprometido a «recuperar la unidad de la empresa», de la que dice que «se ha visto empañada en el reciente conflicto» .
Coincidiendo con la firma del convenio, los sindicatos disidentes con el convenio (CGT, ELA, ESK y LAB) han reunido a parte de la plantilla frente a la portería principal de la factoría de Vitoria para protestar contra esa firma.
Detrás de una pancarta con el lema 'Firma del convenio, no en nuestro nombre', Unai Arregi, delegado de LAB, ha esclarecido que la convocatoria de hoy supone el «punto y final a las movilizaciones».
Ahora el horizonte de las centrales nacionalistas y CGT pasa por dar un paso más: salir del comité intercentros para poder negociar un convenio propio dentro de cuatro años. «El futuro es salir del intercentros; es lo que queremos nosotros y lo que nos pidió la plantilla en la última asamblea en la cúpula del Buesa», esgrimía Arregi.
Sin embargo, esa opción tampoco tiene una mayoría sindical a favor en Vitoria, donde CGT (4), ELA (3), LAB (2) y ESK (3) sólo suman doce de los 27 asientos del comité intercentros, donde una potencial suma de CC OO (6), UGT (4), CSIF (3) y CCM (2) daría para vetar la salida del órgano desde el que negocian todas las plantas españolas de la multinacional a excepción de la de Lasarte. «Va a ser complicado, pero habrá que intentarlo», admitía el responsable de LAB, al tiempo que reconocía que esa opción -que, de salir adelante, sería sometida a referéndum de la plantilla- no se pondrá sobre la mesa probablemente hasta pasado el verano.
La fábrica de Lasarte, pese a estar fuera de la negociación común de Vitoria, ha recibido exactamente la misma oferta salarial que en el intercentros con las mismas 72 horas para responder. De hecho, este jueves será cuando voten los trabajadores guipuzcoanos si aceptan o no ese planteamiento empresarial. Preguntado, vistos los logros de Lasarte, qué aportaría estar fuera del comité intercentros, Arregi argumentaba que «es mucho mejor pelear unas condiciones en tu centro de trabajo que en cuatro centros donde las diferencias económicas entre cada región son abismales: Almería y Vitoria no tienen nada que ver».
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