Siemens Gamesa ha pisado el acelerado para vender ocho fábricas en España, dentro del plan para reducir su estructura y tratar también de mejorar sus maltrechos resultados económicos. La compañía perdió en el último ejercicio 940 millones de euros y ha anunciado un ERE que ... afectaría a 2.900 trabajadores en todo el mundo, de los cuales 475 están ubicados en España. Junto a ello, la operación de desprenderse de ocho fábricas en España le permitiría reducir la plantilla directa en otros 1.400 empleos adicionales. Y quiere desprenderse de estas fábricas antes de que termine el año.
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Cuando complete esta operación la estructura de la compañía se habrá reducido de forma significativa. En España tan solo mantendrá la factoría de Agreda, en Soria, donde se realiza el ensamblaje final de los aerogeneradores. Las torres las subcontrata y la producción de las palas la ha desviado a una factoría en Portugal, donde paga salarios un 30% más bajos que sus equivalentes españoles.
Según ha podido conocer EL CORREO el objetivo de la empresa es firmar un acuerdo de venta muy rápido con alguna de las compañías que han mostrado un interés formal por adquirirlas. Al parecer hay dos empresas alemanas en las negociaciones -una de ellas es la firma ZF-; una asiática y una vasca cuyos nombres no han trascendido. Algunas fuentes apuntan a que también estaría dispuesta a pujar la multinacional norteamericana General Electric. Siemens Energy ha establecido un procedimiento -habitual en estos casos- de confidencialidad total sobre las conversaciones.
Las fábricas en venta son las que están situadas en Sigüeiro (La Coruña), Lerma (Burgos), Reinosa (Cantabria), Valencia, San Fernando de Henares y Burgos. A estos emplazamientos se añaden también las dos únicas factorías que Siemens Gamesa tienen en el País Vasco, en las localidades vizcaína de Mungia y guipuzcoana de Asteasu. Con ello, la multinacional que tiene su sede fiscal en Zamudio -aunque el grueso del cuartel general se ha desplazado ya a Madrid- va a desprenderse de dos líneas de producción que ahora prefiere subcontratar. Una de ellas es la de las multiplicadoras, el equivalente a la caja de cambios de un vehículo, que es el equipo mecánico encargado de transmitir el giro de las palas al generador de electricidad. La segunda actividad en venta es precisamente la producción de los generadores, así como de los cableados internos de los molinos eólicos.
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Inicialmente, Siemens Gamesa tenía la intención de vender ambas divisiones a un único comprador, con un compromiso de compra de equipos de largo plazo. El Gobierno vasco, al parecer, intercedió para que la firma considerase también las posibilidades de una venta de las dos divisiones por separado, al tiempo que pidió a la multinacional germana que diese entrada en las negociaciones a empresas vascas.
Siemens Gamesa mantiene en la actualidad una doble vía de conversaciones con los sindicatos. Una está precisamente dirigida a facilitar la venta de estas fábricas, con los representantes sindicales de sus plantillas. La otra es la que inició hace ya algunas semanas en la denominada 'mesa de empleo', como antesala de la presentación del ERE de reducción de plantilla. Hasta ahora, apuntan fuentes sindicales, no se han registrado avances significativos y la última reunión prevista se celebrará el próximo lunes. De no llegarse a un acuerdo sobre las condiciones de salida de los 475 trabajadores en España, así como de los plazos, los sindicatos comenzarían la convocatoria de movilizaciones.
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