Siemens Gamesa dispara sus pérdidas hasta los 805 millones de euros

Por otra parte, la compañía ha cesado al máximo responsable de la división de generación terrestre, Alfonso Faubel, que fue nombrado para este cargo hace apenas un año dentro de una remodelación del equipo directivo de mayor calado. Faubel, que recientemente dirigió una carta a todos los empleados de la división anunciando que sería necesario hacer un importante ajuste para recuperar la rentabilidad, no contaba ya con la confianza de la nueva cúpula directiva encabezada por el consejero delegado Andreas Nauen. Este relevo hay que enmarcarlo en el proceso de reestructuración de la compañía, que costó también el puesto al anterior consejero delegado, Markus Tacke, en un intento de atajar las pérdidas y reconducir la rentabilidad de la compañía. El danés Lars Bondo Krogsgaard será el nuevo responsable de esta división y también la persona encargada de enderezar una cuenta de resultados de generación terrestre, que ha aportado, aproximadamente, unos 1.000 millones de pérdidas en los últimos nueve meses. También habrá relevo al frente de la división de Servicios, donde Mark Albence será sustituido por el colombiano Juán Gutiérrez. Por último se cubrirá definitivamente el puesto de responsable financiero, vacante desde hace meses, cargo que será ocupado por la española Beatriz Puente, exdirectiva del grupo NH y del grupo Vocento.

En la vertiente industrial, este proceso de ajuste ha supuesto el anuncio del cierre de la planta de producción de palas situada en la localidad navarra de Aoiz, que tiene 239 empleados. en torno a esta planta, el consejero delegado ha advertido que su cierre «es irreversible», debido a su falta de competitividad y porque estaba preparada para palas pequeñas que ya prácticamente no tienen mercado. «Son decisiones difíciles de tomar pero es inevitable», ha señalado Nauen.

El actual consejero delegado de la firma, Andreas Nauen, ha admitido que «atravesamos un periodo complicado, como sector y como compañía, y las cifras que presentamos así lo reflejan. No obstante, ya hemos puesto en marcha medidas para dar un cambio de rumbo al negocio 'onshore'». También muestra su confianza en que la evolución de la empresa sea positiva a partir de ahora, aunque todo apunta a que aún necesitará un periodo dilatado para superar las dificultades.

Por el contrario, el lado 'medio lleno' de la botella hay que buscarlo en la cartera de pedidos de la empresa, que se eleva en estos momentos a 31.500 millones de euros, lo que supone garantía de producción para varios años. Todo apunta, además, a que esa buena sintonía de los pedidos se va a mantener a medio plazo, debido al impulso que ya están experimentando las fuentes de generación eléctrica renovable, dentro de los planes de reconstrucción diseñados por la Unión Europea.