Siemens Energy salda con éxito la OPA sobre Gamesa y controlará casi el 93% de las acciones

Siemens Energy se había animado a presentar esta oferta en un intento de estabilizar las finanzas de la compañía eólica. Sus reiteradas y cuantiosas pérdidas -en el último ejercicio sus números rojos se elevaron a 940 millones de euros-, habían colocado a la firma eólica vasca en una situación comprometida. Uno de los peligros que tiene es que el sector financiero pierda la confianza en su futuro y le retire el respaldo para superar esta etapa, acometer el necesario proceso de saneamiento, y alimentar la fase de recuperación. Desde Siemens Energy se ha transmitido de forma reiterada que la OPA trata de ampliar la cobertura y el respaldo de la multinacional germana, para evitar así problemas de financiación en ese duro proceso.

Siemens Energy ya ha anticipado que, además de promover la exclusión bursátil, va a implementar un proceso de simplificación de la estructura de Gamesa, para maximizar las economías de escala. En la práctica, la empresa alemana y la vasca van a integrar buena parte de su aparato corporativo para evitar duplicidades. Por otra parte, Siemens Gamesa tiene ya lanzado un ajuste de plantilla con el que quiere reducir 2.900 empleos en todo el mundo, de ellos 475 en España. Esta semana los responsables de la compañía mantendrán una última reunión con los sindicatos, en un intento de alcanzar un acuerdo sobre las condiciones en que se producirá el ajuste. Los sindicatos han exigido que se aborde con bajas voluntarias.

La integración de Siemens Energy y Siemens Gamesa que se producirá tras la OPA persigue conseguir unos ahorros de costes en el entorno de los 300 millones de euros en un periodo de tres años. Al menos así lo han indicado desde la firma germana Siemens Energy ya ha anticipado que mantendrá una oferta permanente de compra del resto de acciones que no han acudido a la OPA, con el objetivo de hacerse con el control del 100% del capital social. Esa oferta estará en vigor durante al menos un mes, pero la compañía no podrá invocar la opción de venta obligada, que si está contemplada en legislación sobre OPAs, ya que no se han cumplido las condiciones para ello. Debería haber obtenido un respaldo de, aproximadamente, el 36% del capital y se ha quedado en el 25,65%. Algunos accionistas, sin embargo -es el caso del fondo de inversión norteamericano FWC-, ya han advertido que recurrirán a los tribunales. En su opinión el precio ofertado por la firma alemana no es «equitativo».