Rolls-Royce anuncia la supresión de 9.000 empleos

La propuesta de la empresa pasa por una gran reorganización del negocio para adaptarlo a las nueva situación de la demanda de sus clientes. En esta situación, prevé la pérdida de «al menos 9.000» empleos de su fuerza laboral global, que asciende a los 52.000 empleados. Al recorte de costes ligado a esta eliminación de puestos de trabajo, se sumará el recorte de otros gastos, que, en total, alcanzarán los 1.300 millones de libras (1.450 millones de euros), de los que alrededor de la mitad estarán ligados al recorte de personal, que se efectuará entre 2020 y 2022.

Los recortes de personal afectarán sobre todo a su negocio de aviación civil. Mientras que el negocio de defensa, con base en Reino Unido y Estados Unidos, que se ha mantenido robusto durante la pandemia y no ha cambiado sus expectativas, no necesitará reducir puestos de trabajo. En este sentido, como parte de la reorganización, se prevé mover a empleados hacia el negocio de defensa.

Por el momento, la compañía no ha desgranado el impacto que estos recortes tendrán por países o por fábricas. Pero sí advirtió de que la reestructuración anunciada el 14 de junio de 2018 se verá sustituida por la nueva.

El grupo cuenta en España con 3.000 trabajadores. En el país entró en diciembre de 2017, cuando completó la adquisición de Industria de Turbo Propulsores (ITP), fabricante de motores y componentes de aeronaves.