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Ayer mismo el Consejo Rector de Orona comunicó a sus 1.700 socios la convocatoria de una asamblea general decisiva para el 16 de diciembre, una cita que dirimirá «la nueva vinculación» de la cooperativa con Mondragón. Dicho de otro modo, la decisión de caminar ... en solitario para «ser más capaces de desarrollar el proyecto empresarial», subraya su presidente, Oier Lizarazu. Lo hace en EL CORREO, en su primera entrevista tras conocerse la posible ruptura.
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El dirigente explica que Orona y Ulma plantearon un «marco relacional» a Mondragón con el objeto de «beneficiar» a la corporación y a todas las cooperativas. Tras ser rechazado, la compañía ha optado por esta decisión en la que «seguiremos comprometidos con el cooperativismo». El fabricante de elevadores en la útlima década ha aumentado sus ventas un 50% hasta alcanzar los 832 millones de euros y cuenta con un beneficio de 139 millones, un 54% más.
- ¿Por qué se plantea Orona la salida de Mondragón?
- Lo que pretendemos es crear un nuevo marco relacional desde una vinculación distinta. No estamos planteando una salida en sí.
- Esa vinculación distinta, ¿cambia sustancialmente? ¿puede considerarse una salida?
- Sí. Bueno, es una posición distinta. Hemos trabajado como cooperativa en Mondragón muchos años y esto sí que es un paso hacia otra posición.
- ¿Y no le han trasladado a Mondragón este deseo?
- Durante el proceso del congreso anual, en marzo, de la mano de Ulma, trasladamos una propuesta alternativa a la ponencia y fue rechazada por los órganos de Mondragón.
- Pero la corporación ha dicho que no tenía comunicación oficial.
- Yo he participado en esas mesas, he estado con Mondragón en la presentación en el mes de junio... Sí tenían conocimiento.
- ¿Qué planteaban?
- Era una propuesta beneficiosa para todas las cooperativas, para Mondragón. Se trata de aglutinar las diferentes realidades que existen en un nuevo marco relacional para dar cabida a todos los sectores, tamaños y tipos de negocio.
- En qué se concreta, ¿en más autonomía frente a los servicios de la corporación?
- Es necesario que haya algunos servicios, pero cada cooperativa tiene que tener su autonomía para ser más capaz de desarrollar el proyecto.
- En el caso de Orona, ¿cómo ayudaría esa autonomía?
- Con ese marco relacional veíamos que íbamos a ser más capaces de desarrollar de una manera más completa nuestros proyectos empresariales. No ha tenido aceptación, pues ahora nos toca hacerlo desde una vinculación distinta, seguiremos colaborando con muchas entidades del ámbito cooperativo y trataremos de iniciar una nueva andadura desde una vinculación distinta.
- ¿Quieren dejar de aportar a los fondos intercooperativos?
- Hay que entender qué es intercooperar. Por una parte estamos impulsando la expansión del modelo, colaboramos estrechamente con las cooperativas, impulsamos en Ideo la unión de universidad, investigación y empresa; y tenemos la Fundación Orona.
- ¿Y en cuanto a los fondos?
- Esa es la otra parte de la intercooperación. Está el fondo de solidaridad y el de expansión. Este segundo, desde 2016 tiene dos herramientas, una gestionada por Mondragón -interdivisional- y otra de cada división. Es ahí donde estamos gestionando directamente y donde reconvertimos nuestro beneficio. Está englobado en los fondos de Mondragón y aporta a la globalidad.
- Ha habido quienes les han acusado de no ser solidarios cuando les va bien...
- No es así. No podemos aceptar que nos tachen de insolidarios. Son lecturas simplificadas. Los datos están ahí, son accesibles y las divisiones pueden disponer de ellos y saber de qué manera históricamente ha cooperado Orona. Tenemos una tarjeta de líder indiscutible.
- ¿Cree conveniente reducir la gestión de los servicios centrales frente a las divisiones Mondragón?
- Tenemos realidades heterogéneas, entonces tenemos que tener fórmulas suficientemente abiertas para que diferentes podamos tener cabida. Ese era el planteamiento.
- Si Mondragón no da ese paso, ¿cree que pierde fortaleza y capacidad de aglutinar a más cooperativas?
- Entendemos que un nuevo marco relacional sería más capaz para aglutinar las diferentes realidades. En cuanto a otras cooperativas, serán ellas mismas las que tendrán que evaluar su posición.
- ¿Cómo se lo han trasladado a los socios?
- En estas últimas cuatro semanas hemos hecho un despliegue importante para participar conjuntamente con los socios de este proceso con las explicaciones oportunas. Y el consejo rector ha convocado una asamblea general extraordinaria el día 16 de diciembre para decidir la posición.
- Algunos cooperativistas han pedido menos rapidez y más «reflexión» antes de dar el paso.
- Hemos gestionado eso, hemos estado con esas personas y hemos visto las dudas e inquietudes que surgían. En este sentido y hasta la asamblea general vamos a seguir compartiendo información las veces que haga falta y también resolviendo dudas. Creo que es así como hay que hacerlo y nos toca trabajar en la participación y compartir detalles esperando el posicionamiento de todo el colectivo.
- ¿Y cómo quedarían cuestiones como la relación con Lagun Aro y los derechos sociales de los socios?
- Orona es una cooperativa y está dentro del modelo cooperativo por el que seguimos apostando. Lo que hacemos con esto es reforzar ese compromiso y seguiremos estando donde estábamos. Y eso, obviamente, implica que Orona seguirá siendo parte de Lagun Aro, estará en Lagun Aro en las mismas condiciones de siempre. Son aspectos relevantes.
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