La patronal vasca cree que este año se perderán 45.000 empleos en Euskadi

El presidente de la organización, Eduardo Zubiaurre, ha eludido concretar las fórmulas más adecuadas para vehiculizar este dinero, aunque ha aclarado que «hay muchas opciones», entre las que se incluye la toma de participación en empresas o el aumento de los avales. Hasta el momento, el Gobierno vasco ha activado un total de 1.025 millones de euros en avales para que las empresas puedan acceder a créditos, junto a otros 20 millones para ayudas a la reestructuración de empresas que hayan entrado en una situación de crisis.

Zubiaurre ha destacado que el Gobierno vasco tiene una posición saneada, con una deuda relativamente baja, lo que permite abordar este esfuerzo. Los objetivos genéricos, han concretado los representantes del colectivo empresarial, serían «primero resistir y luego reactivar la economía», que ha quedado maltrecha por efecto del Covid-19. Esa inyección extraordinaria, han ampliado, también debería dirigirse a una «transformación competitiva» que debe tener en cuenta las fórmulas más avanzadas de industria, la digitalización, la innovación y también los cambios en el sector de la energía. En torno al aumento de impuestos que Confebask llegó a proponer al Ejecutivo vasco, precisamente para financiar un endeudamiento extraordinario, Eduardo Zubiaurre ha preferido ser prudente porque es un asunto que genera discrepancias internas en la organización empresarial. «Ahora lo más urgente es el relanzamiento y estimular el consumo –ha indicado- y esa idea no era para el corto plazo, sino para más adelante. Es un debate que se deberá producir en su momento».

Las previsiones empresariales son pesimistas, de acuerdo a lo que indica una encuesta que han realizado entre casi un millar de empresarios, ya que un porcentaje importante, seis de cada diez, estiman que la recesión se mantendrá durante los próximos seis meses. Tan sólo el 30% cree que podrá mantener los planes de inversión que había elaborado con carácter previo. Los análisis de Confebask apuntan a un retroceso de la economía vasca este año en el entorno del 9% que, han aclarado, puede suponer la pérdida de unos 45.000 puestos de trabajo.

Confebask ha reiterado su compromiso con el desarrollo de la economía vasca y la predisposición de los empresarios de la comunidad autónoma a «arrimar el hombro» y ser «solidarios con el enorme esfuerzo colectivo e individual que será necesario para salir adelante». También ha mostrado la voluntad de mantener «el diálogo y el acuerdo» como vías para intentar resolver los problemas.