La crisis de los chips alcanza a Michelin y el 25% de la plantilla parará siete días

Esta fábrica, la más importante de las que tiene Michelin en España con alrededor de 3.400 operarios y que aporta el 3% del PIB vasco, cancelará once turnos repartidos en siete días, que coincidirán con los tres últimos fines de semana de octubre -días 16, 17, 23, 24, 30 y 31- y el festivo 1 de noviembre, donde la jornada de noche se suspende. Estas paradas en la actividad industrial afectarán únicamente a los talleres de turismo y dejarán de fabricarse 120.000 neumáticos. El 40% de la producción de este tipo de ruedas son de 'primera monta' «y van directamente a los constructores. Ahora, ese mercado tiene altibajos. En cambio, el de reemplazo -los neumáticos de sustitución- se mantiene firme, al igual que el de las ruedas gigantes para obras públicas, ingeniería civil y minería», explican portavoces sindicales. En este sentido, la planta de Lasarte que fabrica neumáticos para moto también está sorteando la crisis de los chips y se encamina a un año récord de producción.

La suspensión de estos turnos en Michelin-Vitoria, que afectará a 910 trabajadores -sin contar los carretilleros y los operarios de mantenimiento de las empresas auxiliares o subcontratas-, se hará con cargo a las medidas de flexibilidad que tienen aprobadas la compañía y el comité. Con lo que por el momento no será necesario plantear un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) «y esperemos seguir así al menos lo que resta de año», dicen representantes de la plantilla.

Pero a este deseo le acompaña también una sensación de «incertidumbre y preocupación» porque saben que esta situación de caída de producción -aunque esos 120.000 neumáticos suponen únicamente el 1% del programa anual de turismo, cifrado en 12 millones de ruedas- puede repetirse en los próximos meses. «La empresa ya nos ha trasladado que las producciones en ese sector pueden ir a la baja, sobre todo si los fabricantes hacen menos coches. ¡Ya no es un problema de Michelin...!», añade Alberto Martín, de CC OO.

Con lo que la situación comunicada este viernes por la dirección a los sindicatos, en una reunión extraordinaria, puede ser «solo el inicio de un problema a muy largo plazo, porque ya estamos viendo cómo está Mercedes aquí y otros fabricantes caso de Renault, Stellantis, Volkswagen o Ford» con paradas de producción, eliminación de turnos de noche o fin de semana y ERTE en la mayoría de las plantas. Y a todo ello se suma que la crisis de los chips no se resolverá antes de 2023, según los expertos.

Esta parada durante siete días en el sector de turismo de Michelin es la primera que se produce por las dificultades de suministro en los semiconductores. Sin embargo, la planta también sufrió a principios de año problemas por la falta de materias primas, en este caso del caucho con el que elabora los neumáticos. Entonces, los talleres de las ruedas 'supergigantes' y los que les surten de hilo metálico tuvieron que parar la actividad.

«El flujo de caucho sigue tenso en los mercados, pero por el momento no nos obliga a hacer cancelaciones», reconocen en el comité. Aunque la escasez de materias primas sí está afectando al tejido empresarial alavés, en concreto al 53% de las compañías, según el último observatorio de la patronal SEA.