Producción de furgonetas en la planta de Mercedes Vitoria. E. C.

Mercedes Vitoria negocia con el comité nuevos ajustes por la falta de componentes y la bajada de pedidos

Empresa y trabajadores intentan esquivar la fórmula del ERTE o el incremento de la bolsa de horas mientras se solventa la situación

Viernes, 8 de marzo 2024, 13:14

«Nos hemos comprometido a buscar medidas diferentes a las acordadas en el pasado». La dirección de Mercedes Vitoria y el comité de empresa que lideran ELA, LAB y ESK, han abierto «una negociación formal» para buscar el modo en el que encajar la situación ... puntual que vive la factoría, que desde hace semanas viene lidiando con problemas en el suministro de algunos de los componentes tecnológicos clave para sus furgonetas, desajustes en el software y el descenso (o aplazamiento) de los pedidos ante la expectativa del lanzamiento del 'restyling' de la Vito que marcará la producción este 2024.

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Los trabajadores han mantenido este viernes una reunión con los responsables de la factoría alavesa en la que han planeado fórmulas de ajuste del calendario laboral y plantilla como el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) o la ampliación de la bolsa de horas (que incrementa el 'debe' de la plantilla hacia la empresa). «La situación de suspensiones de jornadas de las últimas semanas está planeando en difererentes foros y conversaciones, en qué momento se va a llegar el máximo establecido en el contrato», argumenta el comité en una comunicación traslada a los empleados.

Esa incertidumbre es la que ha llevado a las partes a sentarse para analizar la situación. Y es que el pasado febrero se sucedieron cinco días de parada a los que se han sumado otros tres este mes de marzo (1, 4 y 5). Al mismo tiempo también se ha trasladado a la plantilla que la dirección no activará cuatro jornadas en la Semana de Pascua (2, 3, 4 y 5 de abril) que inicialmente la firma había contemplado como laborables. En este último caso, según la propia Mercedes «para favorecer la conciliación familiar de las y los trabajadores».

Un largo listado de parones que ha generado dudas entre los empleados. Una, muy concreta: «A fecha de hoy, la capacidad de suspender jornadas del convenio». Se establece en 18 días y ya se han descontado once, lo que significa que el margen que queda es muy escaso, apenas siete jornadas más. «Por ello, evidentemente, sin entrar profundamente en el asunto, desde el comité se ha hablado sobre esta preocupación con la empresa», se explica en la comunicación.

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«Hoy hemos tenido una reunión donde ambas partes nos hemos comprometido a buscar medidas diferentes a las acordadas en el pasado ante este tipo de situaciones, como ampliar bolsa a costa exclusivamente de los y las trabajadoras, ERTEs....», continúa reflejando un documento en el que se insiste en que se buscará «un posible acuerdo donde claramente el esfuerzo no caiga completamente en la plantilla, sobre todo la de taller y donde la empresa asuma parte de las jornadas suspendidas».

La plantilla ha requerido «información más clara» al equipo directivo de Bernd Krottmayer, para mantener abierta una negociación encaminada a concretar «los novedosos términos» de las soluciones que estarán encima de la mesa y que, de momento, no se explicitan..

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