Mango se rearma para abordar una nueva era a la espera de la herencia de Andic

Separar gestión y propiedad es el objetivo de todos y Ruiz se encargará del día a día de la compañía –como ya lo hacía desde 2018 cuando fue nombrado director general y, posteriormente, como consejero delegado– que ahora enfrenta la recta final del plan estratégico planteado por la empresa hasta 2026.

Su puesta en marcha implicó unos objetivos de incremento de la facturación por encima de los 4.000 millones de euros, así como doblar el beneficio neto y acelerar la expansión de la compañía con 500 aperturas, tanto en España como en otros países donde tiene presencia.

Con Ruiz al frente de la gestión –junto a la llegada de Manel Andell como quinto consejero independiente–, el primogénito del empresario fallecido, Jonathan Andic, ha asumido la vicepresidencia, evitando además el desequilibrio que supondría haber alcanzado la presidencia, frente a sus hermanas, Judith y Sara. Sí se conoce que los hijos de Isak Andic ya han recibido el testamento de su padre, aunque no si han procedido a su lectura, momento en el que se concretará el reparto de las acciones y, por tanto, del patrimonio de la mayor fortuna catalana que, según la última lista Forbes, ascendería a unos 4.500 millones.

Los tres hermanos aparecen ahora en la cúspide de Punta Na Holding, el paraguas que agrupa las sociedades del grupo. Jonathan Andic asume la presidencia, mientras que Judith Andic aparece como apoderada y Sarah, la pequeña de la familia, como secretaria de la sociedad. Punta Na Holding controla el 100% de Mango MNG Holding, donde Jonathan figura como presidente y sus dos hermanas como vicepresidentas. A su vez, Punta Na tiene el 95% de Punta FA, propietaria de la marca Mango, en la que Jonathan ocupará la vicepresidencia y Ruiz la presidencia, con el 5% restante.

La búsqueda de un reparto equitativo deja entrever que los tres hermanos siempre han estado alineados en este sentido, también por el hecho de que Jonathan ha sido el único que estos años ha ocupado puestos directivos, entre ellos, el de miembro del comité de dirección de la compañía. Esa equidad se ha plasmado también en las funciones que cada uno ha asumido en Punta NA, la sociedad donde se agrupan los activos inmobiliarios de la familia. En este caso, Sarah Andic es la presidenta, mientras que Judith aparece de vocal y Jonathan de secretario.

Con el nuevo consejo de administración de Mango ya conformado por once miembros –cinco de ellos independientes tras la incorporación de Adell–, ahora solo queda por saber el reparto del patrimonio de Isak Andic, donde quedará reflejado el accionariado exacto de Mango.

De momento, gestores y herederos pueden estar tranquilos, después de unos ejercicios de recuperación que llevaron a la firma a cerrar el primer semestre de 2024, año en el que celebró su 40 aniversario, con una facturación récord para el periodo de 1.543 millones de euros, un 6% más. Aunque los resultados de todo el ejercicio se conocerán en marzo, los datos de 2023, último año completo, ya apuntaban a la buena evolución, con un incremento del 15% en los ingresos, logrando por primera vez superar los 3.100 millones de euros.

La firma ha sabido sobreponerse así a unos años difíciles marcados por las pérdidas de 2016, que obligaron a poner en marcha un plan que permitió la total recuperación en 2019. Al año siguiente llegó la pandemia con fuertes pérdidas derivadas del impacto del confinamiento pero, desde entonces, los números han jugado a favor de la empresa y sus socios, que ahora tienen el reto de renovar sus objetivos de crecimiento más allá de 2026, cuando termina el actual plan estratégico del grupo.