Irizar se apunta al club de las compañías vascas con una facturación de mil millones

El propio Rego destacó ayer en una rueda de prensa que con estos resultados recuperan las ventas tras la crisis del covid. Y es que la pandemia hundió los ingresos un 50%, hasta los 433 millones, cifra que se ha ido remontando paulatinamente. Los 3.068 autobuses fabricados en sus plantas han sido el principal impulso, una cantidad que prevén ampliar un 23% en este 2024 hasta llegar a las 3.700 unidades.

Aun así, las ganancias siguen lastradas y pesan todavía las pérdidas de ejercicios anteriores por el impacto de la subida de los costes como la luz o las materias primas. De hecho, la cooperativa se vio obligada a reducir salarios en más de un 20%.

La cartera de pedidos para este año se ha doblado, lo que llevará a Irizar a mantener las inversiones, que en 2023 ascendieron a más de 20 millones. La compañía ha reforzado su línea de autobuses urbanos 100% eléctricos, que goza de un fuerte crecimiento. Así, este año se fabricarán más de 300 unidades en la planta de Aduna.