La industria vasca se apunta al cambio

La compañía inició su transición ecológica hace dos décadas. Su presidente, Ignacio Galán, remarcó este miércoles que la compañía ha invertido ya casi 100.000 millones de euros para reducir los efectos de su actividad hasta conseguir que hoy más de dos tercios de su capacidad de generación eléctrica sea libre de emisiones. Y su reto es ambicioso: alcanzar «las emisiones prácticamente nulas en 2030 y la neutralidad en carbono a nivel global en 2050».

Solo en los últimos cinco años, ITP Aereo ha invertido 360 millones de euros en I+D+i en avances para reducir el «consumo de combustible». Este esfuerzo innovador les ha permitido diseñar motores de aviones que ya emiten un 15% menos de CO2 que hace dos décadas. Y la investigación tecnológica prosigue y sus previsiones pasan que en 2027 logren sentar las bases «para la propulsión híbrida», que prevé mejoras en consumos y emisiones de entre «el 50% y el 75%».

Este miércoles mismo comenzó la reforma del buque escuela 'Ortze', el primer barco eléctrico 'made in Euskadi'. Se le retirará su sistema de propulsión diésel para instalar una planta eléctrica híbrida, un proyecto del IES Náutico Pesquero de Pasaia desarrollado por Ingeteam. Podrá navegar en primavera y aspira a abrir una nueva era al permitir operar a los navíos cerca de las costas con «cero emisiones». La firma desarrolla otros proyectos energéticos eficientes y sostenibles.

El peso de un coche influye mucho en su consumo y esta multinacional dedicada al diseño, desarrollo y fabricación de sus componentes, trabaja para aligerar los automóviles y reducir así su emisión de CO2 a la atmósfera «a cero a medio plazo». Porque es consciente de que el vehículo sostenible del futuro será el eléctrico y que, para optimizar su eficiencia, deberá pesar poco y hacer cada vez más kilómetros con una sola carga.

El grupo LKS Krean promueve grandes proyectos renovables en Euskadi y pequeñas actuaciones para facilitar a empresas ahorros energéticos mediante placas solares y mejoras de sus sistemas de consumo y producción. Aspira a ser la primera compañía que consume energía renovable autogenerada en Euskadi, y a crear una comercializadora. También realiza proyectos de rehabilitación energética, de gestión del agua, residuos y movilidad sostenible.

Participada al 50% por Repsol y el Ente Vasco de Energía, asegura ser «referente en tecnología para la recarga del vehículo eléctrico en España y Portugal». Su electrolinera instalada en la estación de servicio de Ugaldebieta en la A-8 a su paso por la localidad vizcaína de Abanto es la de mayor potencia de Europa. Ibil y Red Eléctrica han firmado un convenio para generalizar los puntos de recarga ultrarrápida por la península.

Empresa centrada en las energías limpias, trabaja tanto la eólica, como la terrestre o la marina. Solo con sus molinos de viento, que tienen 99 GW de potencia eólica instalada, «contribuimos directamente a reducir las emisiones de CO2, con 247 millones de toneladas al año, lo que equivale a plantar 4.000 millones de árboles». Sus instalaciones en Alemania, Dinamarca y España ya están abastecidas al 100% con energía renovable.