El Gobierno vasco, Asturias, Cantabria y las grandes empresas exigen luz más barata

No es la primera vez que la asociación AEGE levanta la voz para reclamar a las eléctricas que realicen ofertas de contratos a precio fijo y medio plazo. Tan sólo una parte muy pequeña del consumo de estas grandes empresas, inferior al 20%, está cubierto por este tipo de acuerdos. El 80% restante del consumo debe acudir al mercado diario, con precios récord del megavatio. En los últimos días el megavatio se ha situado por encima de los 270 euros, a una distancia enorme de los poco más de 40 euros de hace apenas un año.

«Ante la escasez de ofertas de contratos competitivos de las empresas eléctricas para sortear los nubarrones del corto plazo, desde las empresas reconocemos que el Gobierno entiende la importancia de la industria, pero necesitamos que sus intentos se concreten ya. Por eso los industriales le reclamamos que adopte de forma urgente medidas que salvaguarden la competitividad y el futuro de las actividades productivas y de los millones de empleos que generamos en nuestro país», indican en el texto apelando a la intervención urgente del Ejecutivo.

El aumento de los costes de la electricidad, ha advertido esta asociación que engloba a las 26 empresas industriales con mayor consumo eléctrico en España, supone un grave problema para mantener la competencia con los fabricantes de otros países europeos que, insisten, pueden acceder a mejores condiciones de suministro incluso en estos momentos. Las empresas que forman parte de esta asociación de la industria electrointensiva representan una facturación anual superior a los 20.000 millones de euros, da empleo a 186.000 trabajadores de forma directa e inducida y cuenta con 75 plantas de producción.

En el manifiesto animan al Gobierno a que les apoye para «retomar las conversaciones con las compañías eléctricas para que cumplan sus compromisos», en referencia a los anuncios que habían hecho relacionados con ofertas de contratos razonables si el gabinete de Pedro Sánchez retiraba la penalización a la generación renovable. Algo que ya ha hecho. También piden al Gobierno que acabe con el impuesto a la generación eléctrica, que tiene un tipo de gravamen del 7%, así como que adopte medidas para compensar los costes, también disparados, de la tasa de emisión de CO2.

El presidente de AEGE y Sidenor, José Antonio Jainaga, ya había pronosticado que muchas empresas lo iban a pasar realmente mal si se mantiene durante mucho tiempo este alza de precios de la electricidad. Un coste que para la industria siderúrgica y el sector químico resulta de máxima relevancia.

A los parones de producción que ya han anunciado la propia Sidenor y el grupo Arcelor se unen ahora otros anuncios de compañías muy afectadas por el precio de la electricidad, en lo que parece un auténtico reguero de consecuencias negativas. Es el caso por ejemplo del grupo Alcoa, que acaba de anunciar la paralización durante dos años de la producción de aluminio en la planta de A Mariña, ante la acumulación de pérdidas que, justifica la compañía, están provocadas por el aumento de precios de la electricidad. La producción en esas instalaciones, ha anunciado Alcoa, no se reanudaría hasta enero de 2024. El grupo Ferroglobe ha anunciado también esta semana la paralización del segundo horno en sus instalaciones de la localidad cántabra de Boo de Guarnizo y también un recorte de la producción en la fábrica de Monzón, en Huesca.