Iberdrola e Ingeteam crean una empresa que fabricará equipos para la industria del hidrógeno

La tecnología básica de producción de hidrógeno es muy antigua, data de principios del siglo XIX, pero ha chocado hasta ahora con los elevados costes que implicaba y por lo tanto con la imposibilidad de convertirlo en una opción competitiva. Sin embargo, algunos elementos críticos del proceso de electrolisis –la vía de obtención de hidrógeno mediante la inmersión de dos electrodos en agua-, han comenzado a evolucionar y el proyecto de Iberdrola e Ingeteam pretende ahondar en su desarrollo tecnológico. La producción de hidrógeno a partir de electricidad renovable se ha convertido ya en una de las opciones energéticas de futuro, dado que este componente es básico en la producción de fertilizantes y también puede serlo para obtener combustibles sintéticos o incluso para su uso directo en las denominadas 'pilas de combustible' para automoción.

Aunque aún no hay fábrica ya hay clientes e incluso la entrega del primer equipo debería producirse el próximo año. Y ello porque la nueva empresa colaborará en la construcción de los equipos necesarios para dotar a las plantas de producción de hidrógeno que Iberdrola ya ha comprometido con la compañía Fertiberia y cuya primera instalación se realizará en Puertollano para la producción de amoniaco.

Según los expertos, en la producción de hidrógeno el 70% de los costes están vinculados al consumo eléctrico necesario en el proceso, el 20% a las inversiones necesarias en equipos y el 5% a los gastos operativos. El primero de esos componentes, el coste de electricidad, tiene su propia dinámica verde con el aumento de fuentes renovables de energía y el progresivo aumento de su eficiencia. Las últimas subastas de parques de energía eólica en España se han resuelto con el compromiso de no conceder subvenciones a las empresas promotoras, debido precisamente a la mejora tecnológica alcanzada por los generadores eólicos. En al actualidad se producen en el mundo 80 millones de toneladas anuales de hidrógeno para diversas aplicaciones, que causan la emisión de 830 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. La producción de hidrógeno verde mediante energías renovables permitiría reducir esas emisiones.

Iberdrola e Ingeteam quieren incidir en el segundo aspecto, el del equipamiento. Ahí es clave el electrolizador, la cuba en la que se desarrolla el proceso químico inducido por la electricidad y donde se desprende y recoge el hidrógeno. Los expertos consideran que aún queda mucho por mejorar en la tecnología de esos equipos para conseguir obtener más hidrógeno por cada unidad de electricidad aplicada. En esta línea, una de las vías de trabajo y que es la que ahora inician estas dos empresas vascas, es la construcción de electrolizadores de grandes dimensiones ya que los que ha fabricado la industria hasta el momento son de tamaño reducido.

El proyecto tiene un marcado paralelismo con lo que ha sucedido en torno a la generación de energía eólica y también al papel jugado por Iberdrola en ese campo. Así, hay que contemplar la apuesta de la compañía eléctrica en este campo de la misma forma que anticipó hace varias décadas el desarrollo de la industria eólica con su participación accionarial en Gamesa, empresa de la que llegó a ser el socio de referencia. Su participación en el capital de esa firma y también su papel como cliente que compraba los equipos –un esquema que se repetirá ahora en la nueva sociedad- permitió acelerar el desarrollo tecnológico de los aerogeneradores y crear toda una cadena industrial en el País Vasco.

El hidrógeno recibe el calificativo de 'verde' cuando es producido a parte de electricidad renovable –eólica o solar- y se considera que es una de las materias primas clave en el futuro desarrollo energético. La utilización de este sistema de producción a partir de renovables, además, puede permitir eliminar muchas toneladas de Co2 que se vierten actualmente a la atmósfera mediante la producción de hidrógeno a partir de la combustión de hidrocarburos.

«La iniciativa –ha señalado el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán- permitirá acelerar la producción de hidrógeno verde en España, creando una nueva industria con alto potencial de crecimiento, como es la fabricación de electrolizadores. Con ello se reducirá la dependencia energética y el consumo de combustibles fósiles e impulsará la revitalización económica y social del país», ha explicado.