Euskaltel entra en pérdidas por el coste de la expansión y la fidelización de clientes

La nueva imagen de la cuenta de resultados de la operadora contrasta con el beneficio trimestral superior a 20 millones de euros que cosechaba hasta ahora. Los resultados financieros ya mostraron signos de debilidad en la recta final del pasado ejercicio, cuando se hizo evidente que la agresiva competencia en el mercado de las telecomunicaciones estrechaba los márgenes. La debilidad de los resultados se ha hecho ahora más evidente y quizá sea la mejor explicación al hecho de que Kutxabank, Zegona y la Corporación Alba, aceptasen de buen grado la OPA lanzada a finales de marzo por MásMóvil y que está en pleno proceso de gestación. Ha sido autorizada ya por la CNMV, está pendiente del visto bueno de Competencia y MásMóvil invertirá una cifra aproximada a los 2.000 millones de euros para hacerse con el control de la compañía. Previsiblemente, a cotinuación sacará a la sociedad del mercado bursátil.

En este primer trimestre del año la empresa ha facturado 174,2 millones de euros. Si bien esa cifra supone un aumento del 1,4% en comparación con el mismo periodo de 2020, lo cierto es que se sitúa 5,3 millones por debajo de lo ingresado en el último trimestre de pasado año. El problema, apuntan fuentes conocedoras del sector, es el importante esfuerzo que ha tenido que hacer la empresa para retener a clientes tradicionales, a los que ha tenido que ofrecer rebajas e incentivos comerciales para evitar su fuga a la competencia. Hay que tener en cuenta que el momento coincide con una ofensiva importante por parte de todos los competidores de Euskaltel, que han realizado importante ofertas para tratar de atraer a sus clientes. Por otra parte, los gastos de personal mantienen una tendencia decreciente.

Un análisis detallado de los datos económicos permite apreciar que el margen bruto sobre ingresos ha descendido en este trimestre hasta el 65,9%, lo que ha supuesto perder dos puntos en relación con la recta final de 2020 y cinco puntos con el margen habitual de la compañía en los dos últimos años. En síntesis, la empresa ha hecho un gran esfuerzo en su expansión nacional con la marca Virgin Telco, pero de momento a un coste elevado y obligándole a reducir su rentabilidad en sus mercados tradicionales.

Fuentes de la empresa también han indicado que la situación de OPA ha impedido renegociar el acuerdo mayorista que tiene la empresa con Orange para utilizar sus redes y que habitualmente se revisa a la baja cada inicio de año.

En comparación con el cierre del pasado año, el grupo Euskaltel ha aumentado en unos 1.000 clientes los servicios de telefonía fija, en algo más de 23.000 los contratos de banda ancha, hay apenas 3.000 más del servicio de televisión y el gran éxito de captación se concentra en la telefonía móvil, a la que se han sumado casi 60.000 nuevas líneas.

Por otra parte, el consejo de administración de la compañía aprobó ayer el reparto de un dividendo de 0,31 euros por acción con cargo a los beneficios del pasado ejercicio, que finalizó con un resultado positivo de 79 millones de euros.