Euskaltel pretende doblarsu tamaño en cinco años

La cúpula de Euskaltel se reunió este martes en Bilbao con un grupo de analistas financieros y representantes de inversores -la epidemia del coronavirus hizo que muchos siguieran la presentación por videoconferencia-, para presentarles los detalles económicos del proyecto de expansión. La operación no exigirá grandes inversiones porque Euskaltel ha diseñado un modelo de expansión en el que el 90% de los costes serán variables. Esto es, se incurrirá en ellos si hay clientes: alquiler de red y también alquiler de la marca Virgin, a la que se pagará por cliente conseguido.

El consejero delegado indicó que este proyecto es posible «gracias a los 20 años de trabajo de la compañía y a que se ha adaptado la organización de Euskaltel, Telecable y R para hacerlo posible». En este sentido descartó aumentos significativos de plantilla -la empresa tiene en la actualidad casi 600 empleados- porque, reconoció, «somos capaces de absorberlo con la estructura que tenemos en la actualidad». Pese a ello aclaró que «se producirán incorporaciones porque estamos buscando nuevos perfiles profesionales».

De cara a 2025 la empresa espera tener millón y medio de clientes de redes fijas -2,3 veces los actuales- y algo más de tres millones en telefonía móvil, lo que supone multiplicar la base actual por 2,7. La rentabilidad por cliente se reducirá -como consecuencia del uso de redes alquiladas y no propias y quizá también por un mayor peso de las ofertas-, para obtener un ebitda en el entorno de los 500 millones de euros, frente a los 345 del último ejercicio.

El consejero delegado indicó que la propuesta de Virgin será «de valor», situándose así al margen de las operadoras 'low cost' y con una oferta que incluirá también plataforma de televisión, algo que sólo está en estos momentos en el catálogo de los principales protagonistas de este mercado. García vino a identificar la propuesta de precios de Virgin en un rango medio dentro del actual mercado, «para que haya un equilibrio adecuado con la calidad que se va a ofrecer».

Por su parte, el presidente del grupo de telefonía, Xabier Iturbe, descató el hecho de que este plan de expansión tiene un riesgo muy bajo, debido precisamente a que se ha eludido hacer grandes inversiones y se ha optado por el alquiler de redes y marca. «Si no sale bien no se habrá generado daño en la empresa», apostilló. La compañía se ha comprometido a mantener la actual política de dividendo durante los próximos años y también a reducir los ratios de endeudamiento durante ese periodo de cinco años.

En otro sentido, José Miguel García restó importancia a la decisión de MásMóvil de aliarse con la empresa vasca Dominion para lanzar antes de verano un nuevo operador de telefonía en Euskadi -bajo la marca 'Guuk'-, en un claro intento de robar mercado a Euskaltel. «Estamos acostumbrados a competir -dijo el consejero delegado de la firma- y lo hacemos en un mercado que es probablemente el más competitivo de España y en el que hay una oferta de diez marcas distintas. Damos la bienvenida al nuevo competidor. Esto es el mercado y las decisiones están en manos de los clientes», concluyó.