El centro de fabricación avanzada de Mercedes se instalará en Júndiz en agosto de 2025

Además de confirmar el consorcio que promueve la iniciativa, hoy los impulsores del proyecto han dado a conocer nuevos detalles sobre el centro de fabricación avanzada. Tal y como publicó este periódico, se ubicará en el polígono industrial de Júndiz y estará listo para agosto de 2025, a tiempo de dar servicio a la fábrica de Mercedes cuando llegue 'VAN.EA' a Vitoria, algo previsto para el 2026.

El centro, según ha detallado el Ejecutivo, se centrará en el desarrollo de tecnologías especializadas en el coche eléctrico y en fábricas inteligentes y flexibles. En este segundo ámbito está cerca el proyecto de 'Smart Factory' que pretende hacer Gestamp y que se ubicará en el polígono industrial de Subillabide.

Además, se trabajará en el despliegue de la inteligencia artificial en el sector de automoción, así como su integración en la fabricación de los vehículos del futuro. A ello se sumará los procesos para validar el conocimiento que aporten los laboratorios de investigación del centro.

La consejera Tapia ha destacado precisamente la ligazón del proyecto con Mercedes. La investigación que hará BAM será «muy cercana a mercado y a fabricación». «No se va a dedicar a tecnologías de investigación básica, sino a aquello que está casi en preproducción, aquello que necesitamos para que el vehículo eléctrico sea una realidad de una forma eficiente, rápida y cercana a mercado».

El proyecto arranca, por lo pronto, con una ayuda de 12,5 millones de euros aprobada en el Consejo de Gobierno que permitirá comprar material para las futuras instalaciones, además de otros 12,5 millones que salen de los socios privados y que suponen un adelanto de los 40 millones necesarios para el proyecto, que ocupará suelo público. En concreto, Sprilur levantará un edificio en una parcela de 11.000 metros cuadrados ubicada en el CTV de Júndiz e invertirá ocho millones de euros. Esa sede, sin embargo, será de propiedad pública según han explicado fuentes gubernamentales; nunca pasará a manos de BAM, que ocupará el espacio mediante algún tipo de arrendamiento.

«Si tenemos un 40% de PIB industrial queremos tenerlo también a futuro», ha afirmado la titular de Desarrollo Económico. «Esos empleos de calidad asociados a las transiciones verde y digital tienen que basarse en este tipo de tecnologías y en estar preparados para el futuro», ha señalado.

El proyecto, además, ya cuenta con una gerente que hará las labores de CEO: Mariluz Villamayor. La directiva se ha referido a la creación del centro como un hito que «establece una nueva etapa de colaboración a favor de la innovación y del desarrollo del conocimiento» y busca «mejorar la ventaja competitiva» de la automoción vasca.

Villamayor ha destacado como principal reto el de «incorporar nuevos socios» a los tres que acompañan al Gobierno vasco. La búsqueda de 'partners' no será solamente para proyectos de investigación, sino que también está abierta la posibilidad de que los nuevos socios sean accionistas del centro de fabricación avanzada.

Entre esos nuevos colaboradores están los centros de investigación, empresas e incluso instituciones educativas que se sirvan de BAM como «academia de conocimiento». En este sentido, Villamayor ha abierto la puerta a la entrada de doctorandos e investigadores al centro y también a que Basquevolt sea uno de esos colaboradores que buscan. «Ofreceremos a Basquevolt la posibilidad de desarrollar sus nuevas baterías de estado sólido para que las prueben en nuestras instalaciones y podamos ver si se adaptan o no a futuros vehículos eléctricos».

La conexión con Mercedes, más allá de desarrollos tecnológicos, llegará incluso a la parte industrial. Según ha explicado la gerente de BAM, «las líneas de innovaciones tecnológicas, con nuevas uniones de materiales como el aluminio o el acero, van a pertenecer a BAM y se van a probar aquí para luego conseguir que se industrialicen en Mercedes».