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En plena carrera por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el cambio climático, Álava se perfila como un territorio clave en la transición del sector aeronáutico. El transporte aéreo, responsable de algo más de un 2% de las emisiones CO2 lleva años buscando alternativas.
Sin embargo, esta transición particular, a diferencia de la del sector de la automoción, se escribirá con varias tecnologías. Ese es, al menos, el camino que vislumbra Ricardo Chocarro. El consejero delegado de Aernnova ha protagonizado este viernes una nueva edición del foro 'Objetivo Actualidad', organizado por EL CORREO con el apoyo de Petronor.
Para el primer ejecutivo de la compañía alavesa, proveedora de los principales fabricantes de aviones del mundo, el futuro se escribirá con cuatro claves: materiales más ligeros, rutas más eficientes, combustibles sostenibles para la aviación y nuevas tecnologías.
Aernnova trabaja especialmente en dos de estos ámbitos. Por un lado, en el frente de los materiales. El fabricante alavés es responsable de cientos de los componentes que llevan en sus aeronaves firmas como Boeing, Embraer o Airbus. «En Aernnova la mitad de las estructuras que fabricamos son de fibra de carbono», ha afirmado Chocarro. El cambio del aluminio a este material permite reducir el peso de las piezas en «un 15 ó 20%».
El otro apartado en el que trabaja más activamente Aernnova es en la implementación de esas tecnologías disruptivas, con proyectos compartidos con otras empresas, para fabricar 'aerotaxis' y aviones eléctricos. Pese a ello, el propio Chocarro ha hecho un ejercicio de «realismo» y ha admitido que las alternativas en forma de baterías o de hidrógeno «no nos van a ayudar hasta el 2040», aunque «tendrán una contribución importante cuando empiecen a existir». «Escalar las tecnologías será un reto», ha afirmado.
Por todo ello, la firma alavesa, con «un 30 ó 40% de nuestras empleados en Euskadi», espera unos años de expansión. «Estamos creciendo con nuevos contratos, nuevos clientes y nuevas actividades aéreas, donde estamos entrando muy bien», afirmó Chocarro. El consejero delegado de Aernnova ha augurado para su firma unos años mejores tras una etapa «dolorosa» marcada por la «hiperinflación» del último bienio y la crisis por la caída de pedidos que atravesó la aeronáutica durante lo más duro de la pandemia. Ahora todo eso está cambiando, el tráfico aéreo va regresando a cifras de 2019 y las perspectivas son diferentes: «Tenemos bases industriales en Álava y Bizkaia que se van a beneficiar de nuestro crecimiento», ha proclamado el máximo directivo de la empresa.
Con una economía prácticamente en pleno empleo, Chocarro ha hecho una mención específica a la falta de mano de obra que sufren las empresas del territorio. Aunque Aernnova no es ajena a ese «reto» –especialmente grave en la industria–, su primer ejecutivo ha argumentado que la empresa está «teniendo razonable éxito en captar talento joven, universitario». Ese éxito, a ojos del consejero delegado, está íntimamente relacionado con «que hacemos cosas chulas: drones, taxis aéreos, aviones eléctricos o de negocios».
A pesar de todo, ha reconocido que «nos está costando mucho encontrar mano de obra en perfiles técnicos». El CEO de Aernnova también se ha referido a los salarios de los jóvenes, un tema de actualidad después de que el presidente de Kutxabank, Antón Arriola, manifestase su preocupación por este punto. «Lo que tenemos que hacer es ser competitivos en el mercado. Desde luego, uno de los elementos de atracción es el salario y ahí no podemos perder competitividad. Es algo que vigilamos, y mucho».
Sobre los fondos Next Generation, Chocarro ha admitido que la financiación para empresas aeroespaciales «se ha centrado más en la parte espacial que en la aero». «No nos hemos sentido muy bien y nos hemos quejado en los foros correspondientes».
En lo tocante a la reforma fiscal que deben afrontar las tres diputaciones forales no quiso entrar en el detalle de dónde podría mejorar, pero sí ha apuntado «que todas las ayudas son bienvenidas y la fiscalidad es una importante».
El directivo, además, se ha mostrado poco partidario de aplicar aranceles a la aeronáutica china a nivel europeo, tal y como se plantea en otros sectores como la automoción. «Aernnova es una empresa global y yo he trabajado en empresas globales. A mí me gusta defender el libre mercado y hacerlo bien en muchos sitios; la regulación me gusta menos».
Sobre una hipotética unión entre Aernnova y Aciturri, ha reconocido que hay «muy buenas relaciones» entre las dos compañías. Sin embargo, argumentó que Aernnova es «muy cuidadosa» a la hora de comprar activos.
«Todas las semanas nos llegan oportunidades de operaciones de este tipo y hacemos muy poquitas. Tenemos mucho cuidado y miramos cualquier posibilidad de operación corporativa con lupa», ha afirmado. Pese a ello, ha concluido que «nada es imposible».
El adjunto al CEO de Petronor, José Ignacio Zudaire, ha advertido de los retos que afronta el continente en materia industrial. El directivo de la firma de Muskiz ha presentado a Europa frente a una «encrucijada» ante el auge de China, que ha desplazado el peso del continente en la economía mundial.
Zudaire ha emplazado a las instituciones a tomar medidas «para seguir siendo relevante». «Si nos dedicamos a regular y regular, si ese es el papel que Europa quiere desempeñar va a ser muy difícil que mantengamos el Estado de bienestar que hemos conseguido». Para ello, ha apostado por «más Unión Europea» para conseguir «un mercado único más integrado» en el continente y por redoblar la puja por «una política industrial de una forma más decidida».
El directivo de Petronor ha subrayado la importancia de la descarbonización de la aeronaútica, un sector que tiene ante sí un reto «difícil». «No es un sector fácil de descarbonizar» pero está «muy comprometido» con ese objetivo.
Zudaire ha destacado el papel de los combustibles de aviación sostenible, los SAF, un vector que será clave y sobre los que la Comisión Europea ha puesto objetivos «muy importantes». El objetivo es que el 2% de los combustibles empleados en vuelos ya sean sostenibles el año que viene. En este punto Petronor ya está desarrollando proyectos ligados a esta materia.
El representante de la firma también tuvo buenas palabras para Aernnova, a la que se refirió como «un ejemplo» y «una empresa tractora» dentro del sector aeronaútico, que ha contribuido a diversificar la economía vasca y que ha permitido a Euskadi «jugar en Champions». «Tenemos un cluster con 74 empresas que facturan más de 2.300 millones y que invierten un 6% de su facturación en I+D».
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