ArcelorMittal dispara sus buenos resultados y mejora un 28% sus beneficios

La ventas de la multinacional del acero durante este primer semestre han alcanzado los 43.331 millones de euros, lo que supone un aumento del 23,7% en relación al mismo periodo del pasado año. La compañía ha reconocido la repercusión en los precios de venta de la inflación -un proceso que a su vez alimenta la espiral inflacionista-, ya que ha conseguido incrementar en casi el 38% las tarifas a sus clientes.

La empresa ha advertido, sin embargo, que en el periodo de marzo a finales de junio ya ha comenzado a apreciar los primeros signos de debilitamiento del mercado. En ese periodo el incremento de facturación ya ha sido solo del 14,5% y el resultado neto inferior al del segundo trimestre de 2021.

«La compañía tuvo un sólido primer semestre. Sin embargo, este período se ha visto ensombrecido por el estallido de la guerra en Ucrania, donde tenemos operaciones siderúrgicas y mineras», ha manifestado Aditya Mittal, consejero delegado de multinacional, para quien el conflicto está afectando al crecimiento y agregando presión inflacionaria a nivel mundial. Pese a ello la empresa mantiene una previsión moderadamente optimista para los próximos meses, ya que espera que la demanda de acero siga con buen tono en especial de la mano de las inversiones en proyectos relacionados con la transición energética. Un proceso con el que la industria siderúrgica también espera reducir de forma sensible sus emisiones de carbono -en la actualidad tiene que pagar un impuesto por ello-, además de conseguir reducciones de costes significativas en los aprovisionamientos de energía.

Pero no todo es positivo. La empresa también ha advertido que hay importantes incertidumbres derivadas de la invasión de Ucrania y su impacto en el comercio de gas con Rusia. «El potencial de restricciones en el suministro de energía presenta un riesgo claro pero, hasta el momento, incierto para la actividad económica en Europa», ha señalado la empresa, para advertir que todo ello puede derivar en una contracción de la economía y en consecuencia en un menor consumo de acero en los próximos meses.