La antigua Ufesa presenta concurso de acreedores a la espera de un plan que garantice su viabilidad

La firma, según las fuentes consultadas por este periódico, se encuentra en un punto en el que «sus recursos no le permiten hacer frente a todas las obligaciones contraídas». En un breve escrito llama a la unidad de la plantilla: «Esperamos que entre todos podamos gestionar adecuadamente la nueva coyuntura».

La antigua Ufesa llega a este punto después de pasar en unos pocos años de más de doscientos trabajadores a 55 empleados. En 2019 BSH Home Appliances Group, filial del grupo Bosch, vendió el negocio de planchas a SDA Factory, dentro del grupo catalán B&B Trends. El acuerdo que cerró la operación incluía el compromiso de BSH de comprar los productos hechos en Vitoria hasta julio de 2021. Sin embargo, desde entonces la situación se ha ido complicando.

La histórica compañía alavesa tendrá que perfilar ahora un plan de viabilidad para salvar la situación. Los trabajadores de la empresa, que estaban inmersos en un ERTE hasta final de año, se manifestaron hace menos de un mes.

Desde la parte social, Fernando Mendiola sostiene que la noticia «ha caído como un jarro de agua fría». «Estábamos negociando con la empresa ampliar el ERTE y nos han comunicado esto a mediodía. Las negociaciones se han suspendido y ahora estamos buscando asesoramiento», relata.

A sus ojos, el movimiento de este martes forma parte de un «plan de deslocalización» por parte de la matriz catalana. La intención del comité es presentarse en el concurso como parte. Ayer mismo los trabajadores expusieron su situación en la Comisión de Trabajo del Parlamento vasco.

Pese al concurso, la marca Ufesa seguirá fabricándose, ya que, según afirman desde el comité, los pequeños electrodomésticos que se producen en otra planta de Barcelona siguen llevando la etiqueta de la firma alavesa.

El anuncio de SDA llega tan solo 24 horas después de que la cercana fábrica de BSH en Esquíroz (Navarra) anunciase su cierre, que afecta a 660 trabajadores. La empresa informó ayer de su decisión después de «una evolución persistentemente difícil de nuestros mercados unido a una fuerte competencia». «A pesar de las numerosas medidas de mejora realizadas, la producción de electrodomésticos en la planta de BSH en Esquíroz ha dejado de ser competitiva», sentenció la firma navarra.