Aernnova aumenta un 25% su facturación tras adquirir la británica GE Hamble

El presidente de Aernnova ha asegurado a EL CORREO que la operación no ha estado motivada por el Brexit o por razones de alineamiento internacional, en un momento en que las guerras comerciales desatadas por Estados Unidos afectan también de forma directa al sector aeronáutico. «Ha sido una decisión estratégica que responde al interés de Aernnova por crecer y las conversaciones se iniciaron hace mucho tiempo. En realidad la negociación ha durado en torno a dos años», ha matizado.

Con esta venta, GE, que mantiene una fuerte presencia en el sector aeronáutico como uno de los dos principales fabricantes mundiales de motores de aviones, se desprende de la división de fabricación de estructuras -partes de fuselajes-, actividad en la que no había conseguido alcanzar una masa crítica significativa. El origen de la empresa adquirida data de 1936, cuando fue creada por la compañía británica Britsh Marine para construir hidroaviones.

López Gandasegui ha asegurado que esta compra supone «un complemento» a la actividad industrial que Aernnova desarrollaba hasta ahora, ya que le permite entrar en programas y en partes de aviones en los que hasta ahora no estaba presente. El contrato más importante que tenía GE Hamble está ligado al Airbus 350 XWB y, apuntan fuentes de Aernnova, esto va a suponer un avance cualitativo para la empresa alavesa. El contrato está ligado a la fabricación de una parte de las alas de la aeronave, un pieza en la que hasta ahora Aernnova no había participado en sus relaciones con Airbus, aunque curiosamente fue la producción de alas para Embraer lo que dio origen a la compañía -entonces Gamesa Aeronáutica- en 1993.

Aernnova también ha destacado que la adquisición le va a permitir tener una posición destacada en la industria aeronáutica británica, con otros contratos heredados de GE Hamble que están ligados a British Aeroespace o Bombardier, por ejemplo.

Los rumores en torno a la venta de esta empresa por parte de GE comenzaron a principios de año, aunque hasta ahora la multinacional norteamericana había mantenido un hermetismo total. Hace ya algún tiempo que parecía haber tirado la toalla en su intento de crecer en el área de estructuras de aviones, pese a haber realizado importantes inversiones en los últimos años en la factoría de Hamble, en particular para la producción de piezas a base de composites.

Curiosamente, GE chocó con las autoridades locales hace ahora dos años, cuando anunció un polémico proyecto que pretendía reconvertir una parte de las instalaciones y de los terrenos de la factoría en una moderna urbanización de 147 chalets adosados. Aquella operación fue interpretada como el inicio de un desmantelamiento industrial de la empresa y nunca recibió la autorización de los responsables municipales, quienes no dudaron en señalar que, por el momento, «Hamble no necesita más casas».

En la actualidad, Aernnova tiene centros de producción en Álava, Andalucía, Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha, así como en Brasil, México, Rumanía y Estados Unidos.