4.550 cooperativistas de Ulma y Orona deciden hoy su futuro en Mondragón

Orona y Ulma representan el 50% de los beneficios de la división industrial de Mondragón, con 172 millones de euros; el 30% del empleo, con 10.842 personas; y el 30% de las ventas, con 1.752 millones. Su salida provocaría la disminución de las ventas de toda la corporación en torno a un 15%.

Sus cuadros directivos pretenden crear un estatus de 'cooperativa conveniada' que supone la salida de Mondragón. Es lo que se decidirá a partir de las 10.30 horas cuando comenzarán las reuniones de los socios en sus respectivas asambleas generales -en el caso de Ulma nueve-. Las reuniones permitirán nuevas intervenciones y se prevé que los resultados puedan estar disponibles a las 14:30 h.

La batalla por el relato y por influenciar en la decisión de los socios se ha recrudecido en las últimas semanas. Desde Mondragón, su presidente, Iñigo Ucín, ha defendido que esta salida «no beneficia a nadie» y ha liderado una cascada de mensajes que tuvo ayer su último capítulo cuando la revista online de la corporación distribuyó un mensaje en el Ucín daba a un socio de Ulma «cinco razones para seguir en Mondragón». Y es que en esta cooperativa es donde los directivos más han intensificado los contactos y las reuniones, hasta el mismo día de ayer, para tratar de explicar las dudas que han surgido entre sus socios.

Esta misma semana, hasta catorce cooperativas -entre ellas Eroski, Laboral Kutxa y Lagun Aro- participaron en un vídeo para defender la importancia de los valores de seguir en Mondragón. Orona, mientras tanto, terminó el miércoles sus segunda ronda de explicaciones a una masa de socios en el que el peso de los residentes fuera de Euskadi llega casi al 50%.

Movimientos que en las direcciones de Orona y Ulma han sentado muy mal generando comunicados públicos inéditos de ataque a los servicios centrales de Mondragón a los que se acusó de «injerencia» en el proceso.