Eduardo Aréchaga, Iñaki Garcinuño y Josu Sánchez.

Las empresas ven necesario refinanciar el crédito avalado por el Gobierno vasco

Aunque contaban con un año de carencia, la baja actividad económica y los cierres pueden generar muchos fallidos

Sábado, 7 de noviembre 2020, 02:12

Aún quedan muchos meses hasta que se produzcan los primeros vencimientos de la deuda, pero pymes y autónomos en el País Vasco ya comienzan a pensar que va a ser necesario refinanciar los créditos que obtuvieron en el arranque de la pandemia gracias a ... los avales concedidos por el Gobierno vasco e instrumentalizados por Elkargi. Refinanciar significa en este caso revisar las condiciones, en concreto los plazos, para acomodarlos a una realidad más negativa de lo que se podía prever en un primer momento. La propia ministra de Economía, Nadia Calviño, ya ha admitido que el Gobierno central tiene sobre la mesa analizar esta situación en el caso de los créditos con avales del ICO.

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«Aunque aún es pronto, nos decantamos por pensar que será necesario revisar los plazos», asegura Eduardo Aréchaga, director general de la patronal vasca Confebask, ante la evidencia de que «persiste la baja actividad e incluso se produce ahora el cierre obligado en el sector de la hostelería». Y cuando se produzca el vencimiento de esos créditos, «la generación de caja previsiblemente habrá sido débil».

«Siempre será mejor flexibilizar las condiciones que comenzar a acumular fallidos»

Eduardo Aréchaga | Confebask

El Gobierno vasco ha concedido 1.250 millones de euros en avales para que pymes y autónomos pudiesen acceder a créditos concedidos por las entidades financieras convencionales. La línea está dotada por el momento con 1.500 millones pero hay 250 que no se han utilizado, confirman fuentes del Ejecutivo. Unos créditos formalizados con tipo de interés cero, con un periodo de amortización de cinco años y el primero de carencia. Esto es, el primer plazo de devolución llegará a partir de finales de abril o principios de mayo, doce meses después de haber formalizado los préstamos. Los autónomos podían aspirar a créditos hasta 50.000 millones de euros y las pymes hasta un máximo de un millón de euros.

Algunos medios apuntan a que el Ejecutivo vasco está dispuesto a renegociar con las entidades financieras un cambio en las condiciones de estos créditos para conceder un año adicional de plazo. De confirmarse, el primer plazo de amortización se retrasaría hasta la primavera de 2022; y falta por saber si a eso se añadiría un retraso adicional en el plazo del crédito, para pasar de cinco a seis años.

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«La recuperación no ha tenido la velocidad prevista y ahora se van a estropear muchas cosas»

Iñaki Garcinuño | Cebek

«Ampliar el periodo de carencia y quizá también la vigencia del crédito pueden ser medidas recomendables», apunta el director general de la organización empresarial si la situación de la economía no se ha normalizado de cara a Semana Santa y, matiza, «todo apunta a que no lo estará». En opinión de Confebask las alternativas están claras. «Siempre será mejor flexibilizar las condiciones de esos créditos antes de comenzar a acumular fallidos, que tendrán que ser asumidos por los avalistas».

«Me parece imprescindible ampliar los plazos de estos créditos -apunta el presidente de la patronal vizcaína Cebek, Iñaki Garcinuño-, porque el segundo semestre de este año ha ido mal. La recuperación no ha tenido la velocidad prevista y la segunda oleada va a estropear muchas cosas».

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«En enero, a más tardar, hay que tomar decisiones para inyectar tranquilidad a quien tenga créditos»

Josu Sánchez | Elkargi

El presidente de Elkargi, Josu Sánchez, coincide con la idea de que todavía hay tiempo de sobra para analizar la situación, pero cree que tampoco se deben demorar mucho las decisiones. «Sería bueno que se tomen decisiones sobre este tema en enero a más tardar. Puede inyectar mucha tranquilidad en las empresas y los autónomos que tienen que responder de sus créditos».

La patronal no cree que en estos momentos exista demanda de crédito insatisfecha. La clave es que ni siquiera se ha consumido la línea dispuesta por el Ejecutivo autonómico, aunque no se atreven a anticipar lo que puede suceder a lo largo de 2021. Hay una cierta confianza, además, en que el Gobierno vasco podrá ampliar esa línea de avales. Al menos así lo ha comprometido el lehendakari, Iñigo Urkullu, que contempló este respaldo financiero en el plan de relanzamiento de la economía vasca presentado a finales de septiembre. Urkullu anticipó que el Gobierno vasco podría ampliar en 3.700 millones de euros los avales en los cuatro años de legislatura.

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