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La eléctrica vasca inicia su salida del mercado doméstico italiano

Ha enviado cartas a 12.000 clientes del país para anunciarles que tendrán que cambiar de proveedor de electricidad y gas

Lunes, 26 de febrero 2024, 01:20

Ya lo hizo el pasado año en Francia y acaba de lanzar el anuncio de que lo va a hacer ahora en Italia. La compañía eléctrica vasca Iberdrola ha enviado en las últimas semanas 12.000 cartas a otros tantos clientes de electricidad y gas ... en Italia para anticiparles que ha dado un giro a su estrategia y abandona su intento de ser un jugador destacado en ese sector en el país transalpino. Un portavoz de la compañía ha señalado a EL CORREO que la decisión está ligada a los cambios que se han producido en los últimos años en el sector eléctrico, también a su deseo de profundizar en el progresivo abandono de la comercialización de gas y, por último, en su intención de concentrarse en ese país en una doble actividad: la inversión en parques de generación renovable y el suministro con contratos bilaterales al sector industrial.

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Fuentes de Iberdrola aseguran que la empresa tiene en la actualidad unos 20.000 clientes domésticos en Italia y que su salida de ese segmento de mercado será progresiva. A los 12.000 que ya han recibido la notificación se les anuncia que la finalización del contrato se producirá dentro de seis meses y que la propia empresa va a buscar un comercializador que se haga cargo de garantizar su suministro.

El proceso es similar al que Iberdrola abordó en Francia, donde firmó el pasado año un acuerdo con la empresa Ekwateur para traspasarle toda su cartera de clientes domésticos, un año después de haber lanzado sus primeros mensajes de salida del país galo. En aquel caso, sin embargo, Iberdrola utilizó una estrategia un tanto peculiar, ya que en 2022 envió una carta a sus clientes franceses en la que les animaba a pasarse a la competencia donde, aseguraba, iban a encontrar mejores tarifas para sus consumos energéticos.

La energética vasca irrumpió en el mercado eléctrico italiano en 2016 pero nunca ha sido un foco clave en la estrategia de su negocio, que sí tiene importantes intereses en Brasil, México, Reino Unido y EE UU.

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Lo que le ha sucedido a Iberdrola en Italia es idéntico a lo que han sufrido otros comercializadores del sector en España en los últimos dos años al no tener una capacidad de generación propia suficiente para poder equilibrar el negocio. Así, en el caso de Italia Iberdrola se ha visto obligada a comprar electricidad a las empresas de generación a precios muy elevados para atender a contratos de larga duración que había firmado con sus clientes y que el alza de costes ha convertido en ruinosos.

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