ELA nombra delegado en Siemens Gamesa a un alto directivo de la empresa

No se conocen casos similares, al menos en empresas de gran dimensión. Alberto Marauri explica en su comunicado a la plantilla que ha rechazado la opción de prejubilarse de forma voluntaria -tiene 55 años- porque está convencido de que puede «aportar algo» a la compañía, aunque ahora desde el otro lado de la mesa de negociación. «Quieren que paguemos, de una forma u otra, las malas decisiones que durante años se han tomado lejos de aquí», apunta en su misiva en un tono crítico hacia la deriva que ha tenido la empresa en los últimos años.

«Sé que no es algo habitual que un miembro del equipo de recursos humanos y desempeñando responsabilidades de gestión decida comprometerse con un sindicato de forma pública como yo lo he hecho, por lo que he pensado que sería bueno explicarte cómo he llegado hasta aquí», encabeza el mensaje que ha dirigido a la plantilla.

Marauri se incorporó como directivo en el área de recursos humanos de Gamesa en 2007 procedente de la empresa de ingeniería Segula Technologies, donde ya ocupaba la máxima responsabilidad corporativa en materia de personal. Licenciado en Psicología por la Universidad de Deusto y en Sociología por la UNED -tiene además varios cursos de postgrado por la Universidad de La Rioja y el IESE- escaló en el equipo directivo de la compañía eólica antes y después de la fusión con la multinacional alemana Siemens.

«El último convenio colectivo firmado en la empresa lleva su firma en el lado de los representantes de la multinacional», señalaban ayer compañeros suyos que aún no han conseguido digerir el cambio de rumbo.

«No podía seguir así», se justifica Marauri en su email para mostrar su descontento con la decisión de la firma de presentar un ERE que prevé 352 salidas y prejubilaciones voluntarias en España. Por ello se preguntaba en su mensaje si quienes deben abandonar la empresa «no tienen nada que aportar después de haber arrimado el hombro cuando Gamesa estuvo a punto de entrar en quiebra en 2012». También recuerda que son personas que, tras la fusión, «tuvieron que meter infinitas horas durante años en un entorno caótico y extenuante».

En su nueva faceta de 'converso laboral' no duda en asegurar que en el pasado la empresa insistía en la existencia de personal «dentro y fuera de convenio» como una «estrategia para dividirnos». Algo que cree superado, al tiempo que muestra su reconocimiento «a los tres sindicatos» que tienen representación en la empresa para concluir las razones que le han llevado a elegir ELA en su nuevo camino. «He valorado -asegura en su escrito- la capacidad de criterio del equipo de personas que trabajan en esta organización y la transparencia en sus planteamientos. Ambas características creo que van a ser imprescindibles para afrontar los complejos procesos organizativos que se avecinan».