«ELA intenta desgastar a LAB con un relato falso que divide y debilita»

- ¿Cómo han alcanzado ese 20%?

- Hemos sabido leer el momento y adaptarnos a las necesidades de la clase trabajadora con un modelo de contrapoder e independentista, pionero en cuestiones como el feminismo. Quiero destacar, además, que, a diferencia del resto de sindicatos, no hemos tenido el impulso de patronales e instituciones para crecer y que seguimos sufriendo 'apartheid' sindical.

- ¿A qué se refiere?

- A que todavía hoy en empresas como Volkswagen Navarra no entras a trabajar si no tienes carnet de CC OO y UGT y la misma preferencia se ha dado a ELA en Euskadi durante décadas. Sin embargo, ser delegado de LAB es difícil. Acabamos de tener el caso de un despido.

- Llegan al 50 aniversario muy distanciados de ELA. ¿Por qué existe esa brecha?

- ELA tiene más empeño en remarcar las diferencias que tiene con nosotros que en solventarlas. Trata de desgastar a LAB y reforzar su propio proyecto. Esa división debilita a la clase trabajadora y por eso decimos que prioriza sus intereses corporativos.

- ELA ha reprochado a LAB que se una a CC OO y UGT para desactivar conflictos.

- No es verdad y lo saben. Intentan construir un relato que se cae por su propio peso. Ante los conflictos se forman diferentes frentes intersindicales. ELA llegó a convocar una huelga en la enseñanza pública con CC OO cuando tienen criterios muy diferentes en la euskaldunización.

- ¿LAB tiene vértigo de negociar con CC OO y UGT ante los ataques de ELA?

- No. Este sindicato siempre plantea frentes sindicales lo más amplios posibles. Cuando haya confluencia de intereses coincidiremos con quien haya que coincidir. Lo mismo que hace ELA.

- La principal acusación que les hace ELA es que están subordinados a EH Bildu.

- Tampoco se sostiene. LAB es un sindicato totalmente autónomo. Cuando hemos tenido que denunciar determinadas políticas institucionales de Bildu no nos ha temblado el pulso. Lo hemos hecho con la reforma fiscal de Navarra, al calificarla de insuficiente. No le pasa lo mismo a ELA, que mantiene una equidistancia con PNV y Bildu para evitar decantarse.

- El Gobierno de Urkullu también ha acusado a la mayoría sindical vasca de hacerle el juego a Bildu con la convocatoria masiva de huelgas, especialmente en el sector público.

- Aquí lo que está pasando es que hay una pérdida de poder adquisitivo, una precarización de los servicios públicos, un hastío de los trabajadores que han decidido poner pie en pared. Eso es lo que hay detrás de la conflictividad. Un malestar por las políticas neoliberales y clientelares del Gobierno vasco. Conviene recordar que en las movilizaciones del sector público estamos todos los sindicatos.

- El PNV atendió su principal reivindicación y negoció en la investidura de Sánchez que Euskadi tenga mayor margen para decidir sobre el sueldo de los funcionarios y para realizar OPE.

- Pero no es suficiente. Sigue sin activar la negociación colectiva y deja esas decisiones en un órgano bilateral con el Gobierno estatal.

- ¿Qué opina de las sentencias que anulan OPE por la excesivas exigencias de euskera?

- Creo que hay una ofensiva judicial contra la euskaldunización de la administración.

- Pero los fallos protegen los derechos laborales de interinos a los que se discrimina por no alcanzar un perfil de euskera.

- Hay que tener en cuenta los derechos de los usuarios a ser atendidos en euskera y poner facilidades para que los trabajadores se adapten a ello.

- Faltan médicos y se quiere subir la exigencia de un B2 a un C1. ¿Tiene sentido?

- El euskera también es una lengua oficial. A nadie se le ocurriría poner a un médico que no sepa español.

- ¿Se siente orgullosa de que Euskadi concentre el 50% de las huelgas de toda España?

- Me enorgullece que una parte importante de los trabajadores entienda que la lucha es el camino contra la precarización.

- Aparte de liderar la conflictividad, Euskadi encabeza también el absentismo. ¿Por qué?

- Tendrá que ver con la fuerza que tiene aquí el sindicalismo y con que los trabajadores se sientan más protegidos para hacer uso de sus derechos.

- ¿Tienen los sindicatos alguna responsabilidad en que las empresas ya no quieran invertir en zonas industriales como el Valle de Ayala?

- Estoy convencidísima de que no. Tiene que ver con la falta de una política industrial dirigida a un modelo productivo que no se base en la precariedad.

- Los empresarios aluden a la conflictividad y el absentismo.

- La amenaza de llevarse las inversiones es un chantaje para reducir los costes laborales. Las empresas valoran otras cosas como las infraestructuras, la formación o las políticas públicas. No ha habido una apuesta para arraigar tejido productivo con medidas como la toma de participaciones públicas. Solo ahora tenemos una ley de deslocalizaciones.

- Se acaba de aprobar el decreto para impulsar las EPSV de empleo. ¿Cómo lo ve?

- No vamos a impulsar la extensión del sistema complementario de pensiones. Para nosotros la prioridad es reforzar el sistema público.

- En el plano político, ¿qué opina de la propuesta de EH Bildu para una coalición con el PNV?

- No veo ahora condiciones para ello debido a las políticas neoliberales del PNV.

- ¿Y ve factible una coalición entre Bildu y el PSE?

- Depende de los resultados, pero Navarra nos ha demostrado que estamos en un cambio de ciclo y que alianzas que parecían imposibles pueden ser viables.