La edad de oro de la industria de la bicicleta vasca

En cifras absolutas, el año pasado se vendió algo más de un millón y medio de bicicletas en España, un fenómeno que tuvo su reflejo en Euskadi. «El incremento de ventas con el fin del confinamiento ha sido espectacular. En un momento convulso logramos cerrar muy bien el año y en 2021 la tendencia sigue siendo ascendente», explica el director global de ventas de Orbea, Gonzalo García de Salazar.

El sector ha experimentado un efecto rebote, con miles de ciudadanos lanzándose a pedalear por montaña y carretera. Y parece que la tendencia se consolida. «Hay un deseo creciente de realizar actividades al aire libre y llevar una vida más sana. La bicicleta es un elemento ideal para ello», valora García de Salazar.

La demanda ha sido tal, que ha superado todas las previsiones de la marca vasca: «Hemos tenido que acelerar la renovación de la compañía y aumentar la contratación». En los dos últimos años la plantilla de Orbea ha crecido un 36,91% y, actualmente, su fábrica de Mallabia echa humo. «Tenemos una cartera de pedidos que cubre todo el año que viene. Eso no quiere decir que todas las bicicletas estén vendidas -precisa-, sino que las suministraremos a las tiendas y los usuarios podrán adquirirlas allí».

Algo similar ocurre en BH Bikes, donde la cartera de pedidos se ha doblado respecto al año anterior. Y siguen produciendo. «Cerramos 2020 con un 20% más de ventas y este año prevemos un crecimiento aún mayor», estima el responsable de comunicación de la firma alavesa, Álvaro Olasolo.

El gran volumen de ventas también ha cambiado el modo de producción. «Ahora debemos planificar a más largo plazo, con una mayor reserva de piezas: frenos, cambios, sillines...», enumera Olasolo. Y es que todas las marcas de bicicletas han aumentado su producción, lo que ha disparado la demanda de componentes. «Las tiendas también han tenido que adelantar sus pedidos para no quedarse sin stock. Si piden bicis ahora, costará que lleguen».

Desde Orbea confirman que se ha producido un 'recalentamiento' de la cadena de suministro, pero han sabido adaptar su producción. «Nosotros fabricamos aquí, en Mallabia, lo que nos ha dado una mayor flexibilidad», apunta el director de ventas de la empresa, que en los últimos años ha aumentado su nivel de exportación y, hoy en día, venden el 80% de sus bicicletas fuera de España. Sus principales clientes están en Reino Unido, Francia y EE UU.

BH también compite en el mercado internacional y exporta en torno al 75% de su producción. Aun así, el País Vasco es un «territorio importante» dentro de la demanda nacional de la compañía.

Entre los modelos más vendidos, la deportiva o 'mountain bike' sigue siendo la reina de las bicicletas. El informe de la AMBE confirma la «expansión» del mercado de las bicicletas y subraya además el aumento de la venta de las de niños y, sobre todo de las eléctricas. De hecho, sus ventas aumentaron casi un 49% el año pasado y su precio medio rondó los 2.600 euros. «La eléctrica de montaña es un instrumento muy bueno para democratizar la bicicleta», destacan desde BH Bikes para explicar esta tendencia.

La bicicleta urbana también ha ganado adeptos durante la pandemia. «Es un elemento de movilidad sostenible y, además, el usuario evita así el riesgo de contagio que supone el transporte público», apuntan desde Orbea. En BH también observan este fenómeno, aunque destacan que «aún hay mucho margen de mejora hasta llegar al nivel de países como Francia y Bélgica» donde está más extendido.

En ese sentido, los fabricantes de bicicletas esperan que la Estrategia Estatal por la Bicicleta, recientemente aprobada por el Consejo de Ministros, suponga un nuevo impulso en su uso como solución de movilidad urbana. El secretario general de AMBE, Jesús Freire, valora de forma «muy positiva» esta iniciativa, «que por primera vez marca una línea a seguir en el uso de la bicicleta y que nos compara a otros estados europeos. Va a abrir nuevos horizontes», asegura.

Y es que el cambio de hábitos de la ciudadanía debe ir acompañado de iniciativas públicas que impulsen la movilidad sostenible «con la creación de carriles bici e infraestructuras apropiadas», señala Freire. Las marcas vascas también valoran de forma positiva esta estrategia, que supone todo un hito en España. «En cuanto se les da facilidades, los ciudadano se suben a la bicicleta. Es algo que ya hemos visto en otras ocasiones», constata García Salazar, de Orbea.