Dominion gana 20 millones, un 14% menos por el impacto de su proceso de transformación

Hasta 2026, la empresa está inmersa en una línea de actuación para abandonar el negocio como productor de energía renovable y centrarse en dos áreas: por un lado, la prestación de servicios de sostenibilidad a la industria -como la gestión de los residuos, reciclaje de componentes y gestión de estrategias de economía circular-; y, por otra parte, el desarrollo de proyectos 360, es decir, el diseño construcción, mantenimiento y gestión de diferentes infraestructuras de todo tipo para terceros, como hospitales o centrales energéticas.

Ese movimiento ha generado la necesidad de afrontar desinversiones, como la compra de las acciones de su ex socio para las renovables, Incus Capital, por 67 millones. La estrategia, tal y como detalla Dominion a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la notificación de los resultados, evidencia ya resultados. Así, el beneficio antes del pago de impuestos y de la devolución de los créditos -ebitda- se mantiene en los 71 millones y representa un 12,5% sobre las ventas. Es el tercer trimestre en el que este índice supera los doce puntos porcentuales.

La marca de los servicios de sostenibilidad, aquellos que la compañía vasca presta a empresas industriales, principalmente del sector del gas y el petróleo, ha generado unas ventas de 401 millones, un 2,1% más. Mientras que el desarrollo de los proyectos 360 -aquellos que contemplan la fabricación y gestión posterior de infraestructuras- se ha resentido ligeramente un 4,6% con un total de 163 millones. La compañía ha señalado que espera reactivar esta línea de negocio con la incorporación de un socio para la construcción de parques renovables en España e Italia.

La idea es promocionar y construir estas centrales eólicas y fotovoltaicas para gestionarlas posteriormente y llevar su mantenimiento. Pero no como productor, sino como prestador de un servicio a un tercero. Es la línea en la que Dominion ve más rentabilidad y la generación de un flujo de ingresos constante frente a la producción directa, que exige grandes inversiones y la posterior incertidumbre de la rentabilidad comprometida al precio de la luz.

Dominion participa actualmente en 105 MW de energía fotovoltaica y biomasa en Latinoamérica. Además, mantiene a la venta 66 MW de eólica en México y tiene en construcción 281 MW en el continente americano por otros 83 MW en Europa. Junto a esto tiene una cartera de desarrollo 2,8 GW. Se trata, todos ellos de activos que desarrollar con el nuevo socio y en régimen de prestador de servicios.

Otro de los objetivos estratégicos de Dominion es que el mercado reconozca el valor de la acción de una compañía que convierte en beneficio operativo el 12,5% de sus ventas. Y es que la cotización de la acción no termina de superar los 3,5 euros. El lunes cerró la sesión a 3,22 euros, una caída en la jornada del 0,31%, pero que en el último año acumula un retroceso del 13,4%.

Para ello la simplicación del negocio, además de centrar la actividad de la compañía en las áreas más rentables, hace más comprensible para los inversores la empresa. Junto a eso, Dominion ha venido desarrollando un importante plan de recompra de acciones para mejorar su valor. Una parte de esos títulos, el 2,7% de todo el capital, ha sido colocado a precios ventajosos a 50 directivos de la empresa para fidelizar el talento y fomentar el arraigo del equipo. La operación, así como la financiación de la compra del negocio de las renovables a Incus para su reorganización, han abultado la deuda hasta los 198 millones de euros.