El pasado 2022 fue un ejercicio determinante para Dominion. La compañía registró unos beneficios de 45 millones de euros, un 7% más que el pasado ejercicio y el techo de su trayectoria gracias a unas que ventas que alcanzaron los 1.277 millones de euros, ... un crecimiento del 10%. Pero lo determinante son los movimientos que hay detrás de estas cifras y que pasan por una apuesta por centrar las actividades de la compañía en la generación de energías renovables, hasta 2 GW en 2026, y prestación de servicios y desarrollo de proyectos para aumentar la sostenibilidad en las empresas. Una línea de negocio que se ha disparado en el sector de las compañías petroleras y gasistas. La nueva apuesta se vertebrará en la presentación de su nuevo plan estratégico en las próximas semanas.
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Dominion ha reorganizado la estructura de su división de renovables para convertirse en un productor independiente de energía y elevar los actuales 170 MW actuales instalados hasta los 2.000 MW que prevé tener operativos en diciembre de 2026. El desarrollo movilizará inversiones por un valor de 2.000 millones de euros, según ha explicado el consejero delegado de la compañía, Mikel Barandiaran, esta mañana. Para ello, la cotizada vasca ultima el acuerdo con un socio para desarrollar en Europa cerca de esos 1.200 MW. El objetivo de Dominion es compartir la explotación de las plantas fotovoltaicas con socios locales. En América, principalmente en República Dominicana y Panamá, el partner es CMI (Corporación Multinacional de Inversiones), sociedad propiedad de la familia de origen español Bosch. En Europa las instalaciones se ubican en su mayoría en Italia (1.000 MW) y en España (700 MW).
Para preparar estos objetivos, Dominion ha destinado 167 millones ha reorganizar su división de renovables. Una cantidad con la que, solo un año después, ha comprado a Incus Capital su participación. El fondo inversor entró en la compañía de energía con 50 millones y ha vendido por 67 millones. Además, la empresa ha asumido por algo más de 100 millones el 100% del capital de su filial BAS, centrada en la explotación de las instalaciones energéticas. Según ha explicado el director general de la compañía, Roberto Tobillas, este cambio ha partido de «un modelo que con la disciplina financiera y nuestra capacidad de diversificación nos ha permitido diferenciarnos». En este sentido, los directivos de Dominion han utilizado los recursos destinados a compras a invertir en la propia compañía.
El mayor crecimiento en las ventas se ha centrado en el área de proyectos, donde se encuadra el desarrollo de parques renovables que la empresa realizaba para vender a un productor, con un aumento del 18%, hasta los 350 millones de euros. Los servicios de consultoría a empresas siguen siendo para Dominion la parte más destacada de su negocio con 601 millones de euros facturados en 2022, con lo que representa un crecimiento respecto al año pasado del 10%. Y es aquí donde se han disparado los trabajos de sostenibilidad para las compañías y que se convierten en un vector de crecimiento para el futuro.
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En el área de servicios y atención al cliente final, donde se encuadran acciones como la venta de energía gracias a un acuerdo con Repsol a consumidores particulares, pierde peso con una caída del 14% en las ventas y alcanzando 164 millones de euros.
La compañía dirigida por Mikel Barandiaran y que tuvo una participación mayoritaria de CIE Automotive afronta una revisión profunda de ese complejo mix de servicios que presta. En su desarrollo de negocio ha ido avanzando con un alto componente tecnológico y que pueden ir desde la construcción de un parque fotovoltaico hasta la gestión del renting de un móvil a un particular pasando por el diseño e implantación de soluciones de industria 4.0 a una empresa.
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El objetivo ahora, tras acumular un flujo de caja de 60 millones en 2022, es lanzar una imagen de la empresa centrada en la generación renovable y el desarrollo de servicios para la industria centrados en la sostenibilidad. Un movimiento que podría dar una visión más clara a los mercados donde la acción de Dominion no acaba de despegar para reflejar el valor de la compañía. Según ha explicado el propio Barandiaran, «con un ebitda (beneficios antes de impuestos) de 123 millones y un volumen de ventas de 1.227 millones, deberíamos tener un valor en el mercado bursátil cerca de 1.000 millones, mucho más alto que los alrededor de 600 millones actuales».
Esta pugna por trasladar al valor de la acción -hoy abría la sesión a 3,89 euros, aunque los analistas señalan que debería subir un 60%- es una tarea a la que Dominion lleva dedicando esfuerzo desde hace más de un año. Especialmente en programas de recompra de acciones a los que ha dedicado este pasado 2022 un total de 33 millones que, sumados a los 15 millones de reparto de beneficios, hacen un total de 48 millones de euros.
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