Podemos pacta con el PNV y el PSE el impuesto a los ricos en Euskadi

Es el precio pactado con Podemos para asegurar la tramitación del impuesto en Álava y Gipuzkoa, donde los partidos de los gobiernos forales no tienen mayoría absoluta. La propuesta de las diputaciones había suavizado el gravamen respecto al contenido del conjunto del país y su impacto se reducía a poco más de 60 contribuyentes y con un previsión de recaudación total de unos 2,5 millones de euros.

Así, el porcentaje máximo a pagar, lo que se conoce como tipo marginal y que asciende a un 3,5%, no se aplicará a patrimonios desde los 16 millones, como establecía la propuesta inicial. Se hará efectivo, en cambio, desde los 14,5 millones. Esa ha sido la principal exigencia de Podemos para dar su apoyo en la tramitación. Aun así, el impuesto seguirá siendo más laxo que en el conjunto de España, donde ese 3,5% se aplica desde los 10,7 millones de patrimonio.

Mejor esto que nada. Es la filosofía que ha guiado la posición de los morados. Y es que, según reconoció ayer el secretario de organización de Podemos en Euskadi, David Soto, «nos hubiera gustado ir más allá, pero se ha conseguido la aplicación efectiva del impuesto en Euskadi en términos más duros que los que pretendía el PNV». «Hemos hecho más de lo que el PSE es capaz y hemos optado por que se pague porque si no en Álava y Gipuzkoa no hubiera salido adelante», aclaró.

El calendario apremiaba porque si la norma, en plena tramitación ahora en las Juntas Generales, no se aprobaba antes de fin de año se quedaría sin aplicación en 2024. Lo cual supondría dejar sin efectos en Euskadi un tributo diseñado inicialmente para dos años y cuando ya, en este 2023, el País Vasco ha sido la única comunidad autónoma donde no ha estado en vigor.

Lo que sí han hecho PNV y PSE es defender su mayoría en Bizkaia. El impuesto en este territorio quedará en lo demás como estaba redactado en el proyecto de norma foral y hará que en esta provincia las grandes fortunas encuentren mejores condiciones que en Álava o Gipuzkoa.

Y es que para los patrimonios de entre 3,2 y 6,4 millones, el gravamen será del 1,5%, por un 1,7% en Álava y Gipuzkoa. Entre 6,4 y 12,8 millones, los contribuyentes vizcaínos pagarán un 1,75% por un 2,10% los guipuzcoanos y alaveses. Y, entre 12,8 y 14,5 millones de patrimonio, en Bizkaia el tipo será del 2%, por un 2,5% en Álava y Gipuzkoa. Solamente serán iguales las condiciones para todos los vascos que tengan más de 14,5 millones. En ese caso sí pagarán lo mismo, ese 3,5%

Este impuesto fue impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez, y fue aprobado en el Congreso de los Diputados, para contrarrestar la estrategia del PP de suprimir el tributo de patrimonio en las autonomías que gobierna, como Madrid o Andalucía.

Euskadi, lo pactó en la Comisión Mixta del Concierto Económico y no ha sido hasta ahora cuando se ha tramitado en las Juntas Generales. Según explicó en su comparecencia la diputada de Hacienda de Bizkaia, Itxaso Berrojalbiz, su desarrollo en País Vasco responde a la necesidad de mantener la misma estructura fiscal que en el conjunto de España. Así, reconoció que no tiene un gran interés de recaudación. Reconoció que «la fiscalidad sobre los patrimonios radica fundamentalmente en el Impuesto de Patrimonio, que sí está vigente en el País Vasco, de ahí que el Impuesto de Solidaridad tenga un carácter complementario».

A partir de 2024, la vida de este tributo vendrá marcada por la decisión del Gobierno central. De momento, PSOEy Sumar han recogido en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez regular su mantenimiento.