Desinfectan el primer pesquero vizcaíno

El 'Gorostiaga Hermanos', con base en Zierbena, desarrolla habitualmente su actividad en la dársena ondarresa durante la costera del verdel. El cerquero, al igual que el resto de la flota, decidió el viernes parar para garantizar la seguridad de su tripulación formada por una docena de personas. El infectado por Covid-19 «se encuentra ingresado, pero dentro de lo que cabe está bien», señaló Aitor Gorostiaga, hermano del armador y patrón, que comenzó a sentirse mal durante el fin de semana en casa.

El resto de los arrantzales «están bien cumpliendo con las medidas que se establecen para la cuarentena», señaló Gorostiaga que no tiene claro que la flota reanude la actividad a medidos de abril como tiene previsto. «Lo importante es la salud y en nuestro oficio, en nuestros espacios de trabajo, en los barcos es imposible cumplir con las medidas de seguridad y, por lo tanto, tenemos que dejar de pescar», recalcó.

Asimismo, en coincidencia con cerqueros de Gipuzkoa, critica duramente la falta de ayudas para los arrantzales que sufrirán las consecuencias provocadas por la paralización de su actividad y la obligación de seguir pagando las cuotas de la seguridad social. «Nos han rechazado el paro y tenemos que seguir cotizando», señaló. Las familias de los pescadores «tienen bocas que alimentar, hipotecas, alquileres y nos gustaría saber dónde están todas las ayudas que prometen», denunció.

Portavoces del sector han asegurado que hasta el momento no conocen más casos de Covid-19 entre marineros del territorio. En la flota guipuzcoana, por su parte, un pesquero de Getaria también permanece en cuarentena tras el positivo de un marinero natural de Cantabria.