«No descartamos una huelga general para derogar la reforma laboral»

- En el congreso recién finalizado han hecho un balance positivo de los últimos cuatro años, pero en ese tiempo la representación laboral de UGT-Euskadi ha perdido fuerza. Tenía el 10,8% de los delegados y ahora son el 10,1%. Parece que su estrategia de moderación, mientras se deterioran las condiciones de los trabajadores, no genera adhesiones.

- No tenemos ninguna estrategia de moderación porque también recurrimos a la movilización y a la huelga para conseguir mejoras. En las elecciones sindicales los resultados no son satisfactorios, pero debemos estar orgullosos porque aun con el 10% tenemos más de 1.800 delegados. El sindicato tiene músculo y este congreso refuerza a UGT-Euskadi como un referente para resolver los problemas de los trabajadores. No sólo hay que mirar la presencia cuantitativa sino también la cualitativa para resolver esos problemas, y ahí hemos jugado un papel muy relevante durante la pandemia. En la Mesa de Diálogo Social hemos conseguido que aquí 200.000 trabajadores vascos estuvieran protegidos por ERTE y no se les pueda despedir en seis meses. Y ese escudo social muy importante lo hemos reforzado en el ámbito vasco con acuerdos para complementar los ERTE a los salarios más bajos.

- Hasta ahora, que han empezado a movilizarse, ¿no se ha contemporizado demasiado con la derogación de la reforma laboral, uno de los caballos de batalla contra el Gobierno del PP, pero atemperada con los ejecutivos de Pedro Sánchez?

- No, no se ha atemperado, pero el primer Gobierno de Pedro Sánchez duró lo que duró (10 meses) y el segundo no se constituyó hasta enero del 2020 y en marzo vino la pandemia. A partir de entonces nos dedicamos a tratar de que tuviera el menor impacto posible, a resolver los problemas de los trabajadores, de los autónomos, hemos conseguido un Ingreso Mínimo Vital... Teníamos esas prioridades pero ahora sí que tenemos otra, y es que las empresas que se han beneficiado de los ERTE no tengan la tentación de despedir a los trabajadores aprovechándose de la reforma laboral. Por eso hemos puesto en marcha ya una campaña de movilizaciones para derogarla y el miércoles ya hay una reunión con el Gobierno.

- Pero el Gobierno, al menos una parte, parece algo reacio.

- Sorpresivamente, un Gobierno que tiene ese compromiso electoral deja ahora a la patronal la capacidad de veto sobre la derogación de la reforma laboral. Por eso no sólo vamos a estar en la calle, sino que no descartamos ninguna movilización más contundente para exigir al Gobierno que urgentemente, ya, cumpla el compromiso con los trabajadores que le votaron, que es derogar una reforma proempresarios.

- Ese no descartar ninguna movilización, ¿llega hasta una huelga general?

- ¿Por qué no? Si vemos que el Gobierno le da capacidad de veto a la patronal no descartamos una huelga general. Le tenemos que decir claramente al Gobierno que ahora sí que toca derogar la reforma laboral y que la situación de pandemia no puede ser utilizada como coartada por la patronal.

- En materia de pensiones, ¿cómo ve las ideas del ministro Escrivá para su reforma?

- No vamos a compartir ninguna reforma de las pensiones mientras no se derogue la anterior de 2013, que tiene dos cosas importantes para nosotros: tenemos que recuperar la revisión de las pensiones al IPC y derogar el factor de sostenibilidad. En España todas las reformas de las pensiones han supuesto siempre un recorte de las prestaciones. El problema no es el gasto en pensiones, sino el mercado de trabajo, con una gran componente temporal y precario, que no genera los ingresos suficientes.

- La Naval llegó a su fin, tras el recurso fallido ante el Supremo contra el despido de sus trabajadores al que no se sumó UGT.

- No nos sumamos porque veíamos comprometido su futuro. Y el tiempo nos ha dado la razón. En el anterior periodo concursal había opción de hacer la adjudicación a algún proyecto industrial, aunque la oferta fuera menor, pero con ese recurso pendiente nadie se presentó, y ahora ya no se tiene en cuenta el proyecto y se adjudica al mayor postor.

-Le voy a pedir cuatro mensajes muy concretos. El primero para la militancia de UGT-Euskadi

- Que sigamos trabajando para conseguir la mayor afiliación y la mayor representación posible.

- Un 'recado' a la patronal vasca

- Que no tenga siempre la tentación de rebajar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores.

- Un encargo al Gobierno vasco

- Que esta sea la legislatura de la consolidación de los trabajadores de las administraciones públicas y de la necesaria reindustrialización.

- Un llamamiento a los sindicatos nacionalistas, ELA y LAB.

- Que estaremos juntos donde tengamos coincidencias en los fines y objetivos, pero no por el mero hecho de priorizar una unidad sindical, si esta no es para conseguir cosas.