Demasiadas incógnitas sin resolver

Carolina Pérez Toledo

Domingo, 8 de enero 2023, 00:09

Las empresas terminamos este 2022 con serias dificultades y con enormes incrementos de costes, que mayoritariamente no estamos trasladando a nuestros precios. Esta circunstancia convive con una importante caída de los márgenes que lastran nuestra recuperación, nuestras expectativas y también algunos planes de inversión y crecimiento, especialmente en nuestras pymes.

Todos los institutos económicos europeos pronostican un 2023 más difícil que el 2022, con menores proyecciones de crecimiento para nuestro país. Mientras la guerra de Ucrania continúe, y paralelamente la escalada de los precios de los alimentos y la energía afecten tan negativamente a una inflación tan elevada, no estaremos en condiciones de consolidar una recuperación económica y empresarial estable.

Estas circunstancias están afectando sobremanera a la negociación colectiva, dificultando el logro de acuerdos tan necesarios para la estabilidad sociolaboral en Euskadi. Como desde CEBEK hemos repetido constantemente, no podemos trasladar a los salarios la totalidad del incremento de la inflación porque ni las empresas pueden soportar dicho incremento adicional de costes ni, de esa manera, daríamos solución a este problema sino todo lo contrario. Afortunadamente, estamos alcanzando acuerdos en diversos convenios sectoriales del territorio con incrementos importantes de entre el 3,5% y el 6,5% que dan también respuesta para familias y trabajadores/as al alza de precios existente.

El retraso en la llegada de los fondos europeos y la percepción existente en nuestras empresas, especialmente las pymes, de que no van a tener oportunidad de beneficiarse de ellas, supone también un lastre a la transformación que requiere nuestra economía.

Para concluir, continuamos con muchas incógnitas sin resolver y muchas preguntas sin respuesta para 2023 en este final de año.