«Creo que la dirección de Michelin no ha entendido bien dónde estaban»

- ¿Se anima a hacer una apuesta sobre lo que sucederá en la economía vasca en 2024?

- Los datos macro apuntan a que será un año en el que no habrá un repunte significativo. Tenemos un comercio internacional extraño, aunque nuestras empresas están encontrando muchas oportunidades, y me preocupa algo que Luis de Guindos o Christine Lagarde ya han anticipado. Me refiero a las dificultades que pueden surgir en la devolución de los préstamos. Espero que esta vez no tengan razón y que no suban de nuevo los tipos de interés.

- ¿Se ha parado la inversión?

- Puede haber casos concretos, pero no es mi impresión. Sucede algo lógico. Los proyectos de mayor valor añadido siguen adelante y los que están más justos de márgenes se paralizan porque los tipos de interés los han colocado en zona de peligro o de dudas.

- El vehículo eléctrico más vendido en España se fabrica en China. ¿No le parece un peligro para un buen número de empresas vascas ligadas al sector del automóvil?

- Hay aspectos preocupantes, sí. Hay cadenas de suministro de componentes críticos que tenemos que proteger en Europa y somos incapaces de establecer normas de defensa de nuestra industria que resulten eficaces. Protegimos la producción de acero frente a China y se nos olvidó vigilar los productos hechos con ese acero, por ejemplo. Nos puede pasar algo similar con el vehículo eléctrico y con la generación eólica y fotovoltaica.

- Muchos componentes de los vehículos chinos que entran en Europa se han fabricado con la energía de centrales de carbón, que por cierto están de moda en ese país. Según los expertos se ha emitido más CO2 en ese proceso del que emite un vehículo de motor de combustión fabricado en Europa en toda su vida útil. ¿No es un contrasentido?

- Es que una de las medidas que debería implantar la UE es una etiqueta en frontera no que evalúe solo el producto, no que diga que un vehículo es 'eco' porque es eléctrico, sino que tenga en cuenta toda la huella de carbono de su producción. Y eso me vale para un vehículo, un aerogenerador o una máquina herramienta. Vamos tarde. Con una mala transición energética nos llevamos la industria vasca por delante.

- ¿Cree que la UE tendrá que revisar su decisión y ampliar el plazo, más allá de 2035, para la venta de vehículos con motores de combustión?

- No sé si revisar pero sí planificar, porque de lo contrario algo va a petar. ¿Dónde se van a recargar todos los vehículos? ¿Está preparada la red? La respuesta es que no. Las cosas no llueven del cielo. Lo que no tiene sentido es tener un parque con vehículos que tienen una media de 13 años de antigüedad.

- ¿Se ha tomado en serio las advertencias de Petronor sobre la congelación de inversiones?

- Siempre pienso que una empresa como Petronor cuando habla lo hace en serio. Yo coincido en la reclamación de tener una regulación estable porque las inversiones se hacen a muchos años vista. Y confío en que las cosas se arreglen y podamos ver esas inversiones.

- ¿Pediría usted al PNV que no respalde la prórroga del gravamen que afecta a las empresas energéticas?

- Creo que el problema no es solo ese impuesto sino el conjunto de regulaciones que les afectan y que, insisto, debe ser estable. Y en cuanto al impuesto creo que debe aplicarse el criterio que elaboró la Comisión Europea para que afecte a los beneficios que realmente sean extraordinarios en la actual coyuntura.

- Esa no es la regulación que ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez, que grava los ingresos, no el beneficio.

- Debería aplicarse el criterio de la UE. Si hay un beneficio extraordinario por una razón también extraordinaria no me parece mal que se pague un impuesto sobre esa parte, pero no sobre toda tu facturación. Eso daría estabilidad y permitiría hacer inversiones.

- El anuncio realizado por Michelin sobre el recorte de producción y también de plantilla ¿es para usted una reacción lógica de acuerdo a la situación del mercado o una advertencia por la elevada conflictividad que ha tenido la empresa?

- Hay dificultades de mercado y también es verdad que el recorte que han planteado es pequeño en términos relativos. Pero vistas las cosas con perspectiva, tras la marcha de Amadeo Álvarez de la dirección quienes han asumido la responsabilidad creo que no han entendido bien dónde se encontraban. Ha habido cambios sucesivos en la dirección.

- ¿A qué se refiere?

- Hay un director al que ni siquiera he conocido. No es normal que el máximo responsable de una empresa no se relacione con la Administración, ¿verdad? Creo que se ha dirigido desde la distancia. Pero también tengo que decir que, al menos es mi impresión, la actual dirección tiene otro talante. Sintonizar con el entorno es importante.

- Sin embargo, parece existir un consenso en la idea de que ha sido una excesiva presión sindical la que ha empañado el clima en la empresa.

- No creo que sea el problema sino que ha habido falta de entendimiento entre las partes. Eso que llaman en inglés 'misunderstanding'. Si solo tuviésemos esta multinacional en el País Vasco podía pensar que la presión sindical es el problema. Pero tenemos muchas multinacionales que han comprendido dónde están, el entorno y son competitivas con los mismos sindicatos. Creo que ha faltado un poco de transparencia y un modelo más participativo y de confianza.

- Decía antes que le parece que se dirige desde la distancia.

- Siempre ha sido una empresa muy dependiente de las decisiones que se adoptan en Clermont Ferrand. Nunca ha hecho nada aquí en inversiones en I+D o nuevas implantaciones en Euskadi. Es una empresa especial. Y entre que ellos son especiales y nosotros también… pues la falta de entendimiento ha sido más evidente. ¿Son elevados los costes de mano de obra en el País Vasco y no en Francia? Lo dudo.

- La noto incluso enfadada.

- No. Confío en que nos podamos entender con las personas que dirigen ahora la empresa. Creo que es algo distinto. Podemos tener discusiones, diferencias de criterio, como es lógico. Pero al menos esperamos que haya una comunicación fluida. Y ha faltado un poquito eso.

- ¿Le preocupa el anuncio de una posible OPA sobre Talgo?

- Una OPA siempre es objeto de inquietud, pero en este caso ni conozco a la empresa que lo está estudiando ni sus planes de futuro. No puedo opinar.

- ¿Le hubiese gustado más una fusión con CAF?

- Me hubiese gustado más que Talgo tuviese un socio industrial local. Y es algo que se intentó pero que no fructificó.