Las cotizadas vascas se suben a la ola de un semestre de récord para el Ibex 35

Revalorizaciones pasadas no garantizan otras en el futuro -es el lema número uno de la inversión financiera-, pero al menos este buen semestre ha hecho olvidar las pérdidas de 2022: un 5,56% en el Ibex.

Hay 16 empresas vascas que cotizan en Bolsa -13 de ellas en el mercado continuo y las otras tres en el MAB, la segunda división del parqué virtual- y su evolución se ha movido en tres dimensiones diferentes entre enero y junio. Tres han tenido un comportamiento excelente, cinco se han movido como la media del Ibex y las ocho restantes no han podido batir el índice o incluso algunas se han quedado muy lejos. De ellas, tres han sufrido un descenso de la cotización.

La estrella vasca de la Bolsa en esta temporada de invierno y primavera ha sido la firma alavesa Tubos Reunidos. Desde la última cotización de 2022 y hasta el último día de junio el valor de sus títulos se ha triplicado. Un fenómeno explicable si se tiene en cuenta que la compañía estaba prácticamente hundida, que tuvo que se rescatada por la Sepi con una inyección de 113 millones y que ha experimentado una recuperación excepcional. Sus acciones se dispararon a finales de febrero cuando la compañía anunció que dejaba atrás años de pérdidas y había cerrado un ejercicio con 43 millones de euros de beneficio. Tubacex, el otro fabricante vasco de tubos sin soldadura, ya había telegrafiado antes su recuperación de mercado, de ahí que la revalorización haya sido importante pero algo más modesta, el 35,89%.

El sector financiero ha tenido también un comportamiento bursátil muy destacado en este semestre y en especial el BBVA, la tercera empresa vasca con mayor revalorización en dicho periodo, un 24,81%. Una recuperación -está aún lejos de las cotas alcanzadas a mediados de 2014- al calor del alza de los tipos de interés y de los buenos resultados cosechados en México, principalmente. Y ello a pesar de que el nuevo impuesto a la banca aplicado en España hizo temer un castigo de los inversores, que no se ha producido.

En el Ibex las empresas dedicadas al turismo y al ocio han sido las locomotoras del semestre debido a un efecto combinado: la recuperación del consumo, especialmente en el turismo, tras la pandemia y el alejamiento del fantasma de la recesión. En ausencia de esos sectores 'estrella', la Bolsa vasca se ha beneficiado del comportamiento más estándar de algunos sectores industriales, como es el caso del automóvil.

Empresas como Cie Automotive o Gestamp se han movido en el entorno de la revalorización media del Ibex -la segunda lo ha batido-, al tiempo que CAF también ha tenido un buen comportamiento, debido al buen tono de su cartera de pedidos. El incremento de márgenes en sectores tradicionales también ha permitido que Iberpapel surfee sobre la ola del incremento medio de la Bolsa española.

El peor resultado en este semestre lo ha cosechado Faes Farma, que aún sufre los efectos de la caducidad de su patente más famosa, la bilastina, en algunos mercados.