La contratación en Euskadi cae un 27% en los dos primeros meses del año y «repuntan» los ERTE

El CRL ha hecho público este miércoles su informe sociolaboral correspondiente a enero y febrero, en el que se refleja que en el primer mes del año la producción industrial descendió «sólo un 3,9% respecto de enero de 2020, cuando los efectos de la pandemia todavía no se habían dejado sentir».

Sin embargo, advierte de que el número de contratos de trabajo suscritos a lo largo de los dos primeros meses de 2021 ha caído un 27% respecto de mismo período del año anterior, con descensos similares tanto en los indefinidos (-28,2%) como en los temporales (-26,9%).

Por otro lado, el informe destaca que «continúa siendo importante el número de personas en situación de ERTE». En concreto, en enero y febrero se han comunicado 762 expedientes de regulación temporal de empleo, que afectan a 6.984 personas. Con estos datos, el número de personas que se encontraban de media en ERTE en febrero eran 38.783, lo que supone 6.600 trabajadores más que en el mes anterior.

El CRL refleja también que, en los dos primeros meses, se han registrado tres convenios de sector (Enseñanza Concertada, Distribución de Butano de Bizkaia y Ocio Educativo de Álava), que en su conjunto dan cobertura a 14.000 personas trabajadoras. Asimismo, se ha registrado en la Comunidad Autónoma Vasca 30 convenios de empresa que afectaban a casi 2.600 personas.

Por otra parte, se han contabilizado otros convenios de ámbito estatal con incidencia en Euskadi, en concreto dos convenios de sector y ocho de empresa (entre ellos los del Grupo Iberdrola y el de Maxam), que en conjunto afectan a algo más de 3.000 trabajadores.

Según los datos del CRL, la subida salarial para el conjunto de convenios vigentes en el País Vasco es el 0,85%, con un 0,81% para los negociados en la comunidad autónoma y 1% para los de ámbito estatal con incidencia en Euskadi.

Al finalizar febrero únicamente el 30,5% del conjunto de personas afectadas por la negociación colectiva tenía un convenio de vigencia ordinaria. El 59,6% trabajaba con un convenio prorrogado y el 9,9% con su convenio decaído.