¿Puede haber a la vez déficit de talento y sobrecualificación?

Se trata de un dato aparentemente contradictorio, puesto que todos los informes y encuestas a empresas que realizamos tanto Cebek como las organizaciones sectoriales de Bizkaia nos indican que las empresas tienen dificultades para encontrar nuevos/as trabajadores/as, o al menos no llegan a cubrir las expectativas que se habían marcado principalmente en relación a su formación y experiencia.

Recientemente hemos tenido la oportunidad de debatir en Cebek esta problemática junto con los expertos de Randstad Research y los responsables de selección de personas de varias empresas de Bizkaia. Valentín Bote, director de Randstad Research, señaló que en los últimos estudios de Randstad también el 55% de las empresas afirman que han tenido dificultades para encontrar nuevos/as trabajadores/as. Siendo mayores las dificultades especialmente para puestos cualificados (formación profesional) y altamente cualificados (grados y postgrados). Nos lo confirmaron también las empresas participantes: esto se daba principalmente en ciertas comarcas y para ramas industriales, en las que estas dificultades son incluso más acusadas.

¿Cómo es posible que hablemos entonces de déficit de talento?

Las siguientes reflexiones nos pueden ayudar a entenderlo:

- Los perfiles profesionales más demandados han cambiado y van a seguir cambiando: cada vez habrá más oportunidades para perfiles técnicos y con amplios conocimientos digitales.

- La modalidad tecnológica solo capta en la actualidad en Euskadi al 20% de los jóvenes vascos que acceden al Bachillerato, una carencia que se agrava en el caso de las mujeres, que apenas alcanzan al 5% del alumnado que se matricula en la rama industrial de Formación Profesional.

- La encuesta de Empleo y Cualificaciones realizada por Confebask, Adegi, Cebek y SEA ya nos alertó hace unos meses sobre los gaps existentes en determinados estudios, con importantes diferencias entre el número de puestos a cubrir por nuestras empresas y el número de jóvenes que finalizan o está previsto que finalicen sus estudios cada año (mecatrónica, mantenimiento industrial, ingenierías,…).

- El número de estudiantes de ramas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) sigue una tendencia decreciente en España, bajando de 411.751 (29,84%) en el curso 2008/09 a los 332.329 (25,50%) en el curso 2016/17. Según estudios de Randstad, de seguir esta tendencia, en el año 2022 los titulados STEM en universidades españolas serán 55.388 frente a los 69.113 en 2016.

- Los estudios de Lanbide sobre inserción laboral de jóvenes indican, en relación a la Formación Profesional, que las mayores tasas de empleo se encuentran en industrias alimentarias, fabricación mecánica, instalación y mantenimiento, y hostelería. Asimismo, para nuestros universitarios/as de la UPV, las mayores tasa de empleo y de empleo encajado corresponden a los grados técnicos (ingenierías) y de la salud.

Entre las organizaciones empresariales, las empresas, las universidades, los centros de formación, las instituciones, etc… trabajamos en varios frentes de cara a desarrollar estrategias para que los/as jóvenes quieran dirigir sus estudios hacia aquello que demandan nuestras empresas, principalmente el ámbito tecnológico e industrial. Un buen ejemplo es el 'Día de la Industria', organizado por Federación Vizcaína de empresas del Metal (FVEM) el próximo 22 de noviembre, en el que participarán un total de 626 alumnos matriculados en 1º de Bachillerato procedentes de 23 centros de enseñanza de Bizkaia. Visitarán empresas del sector donde podrán conocer de cerca la realidad de la industria vizcaína del metal y recibirán información acerca de sus entornos de trabajo, producción y procesos, así como de los perfiles profesionales que el sector del metal vizcaíno está demandando ahora y demandará en el futuro.

No debemos olvidar que también hay que trabajar internamente en las empresas. Si algunas personas tienen la sensación de que están «sobrecualificadas» para el trabajo que desempeñan, a medio o largo plazo debemos poner en marcha planes para mejorar su motivación, participación y sentimiento de que verdaderamente aportan valor a su trabajo.

Se trata de un tema que nos preocupa, que a veces desconcierta a las empresas, a las familias,… y que intentaremos «ajustar» en los próximos años.