La patronal vasca Confebask advirtió ayer que la actividad de las empresas vascas se encuentra ya tan sólo al 50%, de acuerdo con un sondeo urgente que han realizado entre sus asociados, como consecuencia del estado de alarma, del cierre de actividades de cara al ... público y también de la progresiva paralización de compañías. El presidente de esta organización, Eduardo Zubiaurre, trasladó estos datos en el transcurso de una reunión convocada ayer por el Gobierno vasco con los agentes sociales, con el objetivo de evaluar la situación.
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El encuentro había sido organizado por el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras y participaron la titular del área, Arantxa Tapia; la responsable de la cartera de Turismo, Sonia Pérez, y la consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José. A través de una video conferencia asistieron también los representantes de las asociaciones empresariales Confebask, Adegi, Cebek y SEA; las Cámaras de Comercio de los tres territorios; Elkargi; y los diputados de Promoción Económica de las diputaciones forales, así como dirigentes de los sindicatos ELA, LAB, UGT y CC OO.
Esta es la segunda reunión de este tipo que se celebra y ayer las consejeras dieron cuenta de las últimas medidas que se han adoptado en apoyo de las empresas y los autónomos. Sin embargo, según fuentes de la propia reunión, buena parte del tiempo de debate giró en torno a la necesidad o no de mantener la actividad de las empresas en estos momentos. Los representantes de ELA y LAB mostraron una posición inequívoca favorable a un cierre total, manteniendo únicamente las actividades «prioritarias», mientras que UGT y CC OO pusieron como condición ineludible que se respeten al máximo las condiciones de seguridad de los trabajadores. En esta línea, UGT emitió un comunicado al término de la reunión en la que demandó el suministro de equipos de protección no sólo para el sector sanitario, sino también para el resto de actividades que aún permanecen en funcionamiento.
El presidente de la patronal, Eduardo Zubiaurre, coincidió con la consejera Tapia en poner el acento en el «día después». Esto es, en la necesidad de tener preparados los centros de trabajo para el día en que se pueda recuperar la actividad con cierta normalidad, con el objetivo de reducir el daño. «Estamos ante una crisis de salud que se ha transformado también en una crisis económica», aseguró la consejera de Desarrollo Económico al término del encuentro, para asegurar que el Gobierno vasco trabaja en minimizar el impacto. La consejera se ha mostrado públicamente a favor de mantener la actividad, aunque priorizando las medidas de protección para evitar colaborar en la propagación del coronavirus.
Tanto los representantes empresariales como los sindicales plantearon al Ejecutivo una serie de medidas adicionales a las que ya se han aprobado; y también el ruego de que éstas se implementen con celeridad, como es el caso de la concesión de créditos sin interés y con avales públicos para pymes y autónomos. Por su parte, UGT dio a conocer que ha reclamado de las diputaciones una rebaja en las retenciones de las nóminas y una reducción del horario de actividad de aquellas empresas que aún están en funcionamiento, para cuidar mejor la salud de sus empleados.
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