«El coche eléctrico ha ido muy acelerado, no se puede dejar atrás a la industria y a la ciudadanía»

- Estos últimos años han sido convulsos, pero la inversión pública ha sostenido mucha financiación en I+D, ¿Cómo ha ido en Tecnalia?

- Nos hemos enfrentado a un ciclo que no ha sido precisamente normal, la pandemia, guerras… Y el año pasado llegamos a facturar 137 millones, un 7,5% más gracias a 4.000 proyectos que desarrollaron 2.000 empresas. Está siendo un ciclo muy positivo en el que Tecnalia como marca está ganando y lo que nos marcamos en el plan estratégico lo estamos cumpliendo.

- Una de las cosas que caracterizan a Tecnalia es que en su patronato se unen empresas privadas e instituciones públicas. ¿Cómo se reparte la financiación?

- Procuramos mantener ese mix al 50%. Y de la mitad pública, dos terceras partes son fondos europeos, casi otro tercio del Gobierno vasco y un 4% de la Administración General del Estado.

- ¿Y existe el riesgo de que con los nuevos techos de gasto y la desaceleración en Europa caiga la financiación de la innovación?

- Yo espero que no. Con el gasto público hay un debate, es verdad, pero a nadie le caben dudas de que la generación de tecnología e industria es un motor para la economía y el bienestar social. Confío en que no se dé esa involución. Además, en España, la economía está creciendo, no está tan marcada por esa desaceleración europea.

- Ha habido agentes empresariales que han cuestionado la asignación de los fondos europeos. Desde Tecnalia, ¿qué valoración hace?

- Creo que el saldo no puede ser más que positivo. Es verdad que en el inicio fuimos algo críticos y reclamamos más agilidad. Pero, obviamente, se ha reforzado la estructura de funcionarios para acelerar esa tramitación. Y el efecto va a ser netamente positivo. Y respecto al futuro, estamos a la expectativa. Está el informe de Mario Draghi que señala la necesidad de ganar competitividad y marca una senda. Y pasa por mantener esas ayudas a la tecnología para afrontar el reto que plantean China y Estados Unidos.

- ¿Tiene la sensación de que las pymes ven a Tecnalia como un foro de grandes empresas e instituciones que les queda lejos?

- Para nosotros esa es una preocupación constante. Hemos incorporado al patronato a compañías que tienen esa naturaleza muy marcada. Y es muy importante que la transmisión de la inversión en I+D se traslade a ese sector. En general, creo que se va apuntalando esa senda.

- El lehendakari pidió más ambición con el Concierto. Puso el ejemplo del cine. ¿Echa en falta ese espíritu en la fiscalidad industrial y de innovación?

- Bueno, todo lo que sean herramientas de apoyo al tejido industrial y a la innovación serán más que bienvenidas. Me consta que las diputaciones son conscientes de eso y vamos a ir por el buen camino. Efectivamente, la fiscalidad del cine es un ejemplo de éxito. Pues lo que funciona, trasladémoslo, copiémoslo.

- El consejero de Industria dijo que Euskadi está a la cola de Europa en renovables, ¿por qué?

- Hay una contestación social, sí. Pesan cuestiones medioambientales, pero creo que también un déficit de vecindad. Apostamos por energías verdes, pero no me pongas el molino al lado de casa. Y es que aquí tenemos todos los elementos de la cadena valor y debiéramos, entre todos, contar el relato para ver el beneficio que comporta. La potencia que tenemos instalada es pírrica.

- ¿Corremos el riesgo de que se resienta nuestra capacidad tecnológica en ese campo?

- En absoluto. Nuestra capacidad está contribuyendo al desarrollo eólico mundial. Es una reflexión que nos afecta como sociedad, pero empresarialmente hace años que somos líderes internacionales y tenemos una buena cartera de proyectos.

- La movilidad es una de las líneas de trabajo de Tecnalia. ¿Nos hemos equivocado con el calendario del coche eléctrico?

- No sé si es equivocarse. La dirección de las políticas es correcta, pero no puedes aplicarlas dejando atrás a la ciudadanía y olvidándote de que hay toda una industria que vive del motor, del vehículo. La transición en plazos hay que acompasarla y quizás estos hayan sido muy acelerados. Confío en que la situación acabará corrigiéndose porque la apuesta y la dirección sí son buenas.

- ¿Estamos depositando en el hidrógeno verde demasiada expectativa?

- Hay una cierta inflación de la expectativa, sí. Creo que la apuesta seguirá siendo buena, pero es cierto que se ha corrido mucho y se ha inflado un poco el globo. Los electrolizadores hoy son muy caros y la producción del kilo de hidrógeno verde está muy lejos de los 2,5 ó 2,7 euros que son deseables. De todas formas, se trata de un proceso normal, que se da en todas las tecnologías. Las expectativas se disparan y luego se van corrigiendo.